11 FEB. 2015 Roberto Requena, de 16 años, muere a raíz de una pelea entre menores en Tafalla La localidad de Tafalla reacciona con conmoción tras el fallecimiento de un menor de 16 años debido a una agresión por la que se está investigando a otros dos menores. El trágico suceso tuvo lugar la noche anterior, tras originarse un altercado en el patio de la Kolasa. Aritz INTXUSTA El adolescente Roberto Requena falleció ayer fruto de una agresión del día anterior por la que están siendo investigados otros dos menores de 15 y 16 años. Este trágico suceso motivó que se parasen las clases del centro politécnico en el que estudiaba y que se sucedieran concentraciones de protesta por la mañana y por la tarde, cita en la que se manifestaron unas dos mil personas en la plaza del Ayuntamiento en señal de duelo. Al parecer, el mortal altercado arrancó en el patio de la Kolasa el lunes por la noche, pero fue en un callejón cercano donde se encontró al joven ya malherido. Las investigaciones transcurren bajo el lógico secreto de sumario. Tanto la víctima como las personas arrestadas por su presunta implicación son menores, y todos ellos vecinos de esta ciudad de poco más de 11.000 habitantes. Los testigos coinciden en que todo empezó a la salida de un encuentro de la Gardatxo (la gazte asanblada tafallesa) en la que el fallecido, de 16 años, tomó parte. Fuentes policiales han afirmado que en la plaza anexa al edificio de la asamblea se inició un altercado que primero habría afectado a chicas y, más tarde, se habría trasladado a los jóvenes. El incidente se extendió posteriormente a un callejón cercano, cerca de la calle Mayor, en pleno casco viejo de la localidad. Todo apunta a que fue allí donde se produjo el desenlace fatal y que, probablemente, se debiera al golpe contra un saliente de ese callejón. Con todo, han de tenerse todas las reservas debido a que todo sigue bajo instrucción judicial. Sí que aportó algún dato un vecino de ese callejón que fue de los primeros en encontrarse al joven tras el incidente. Este vecino relató que su mujer escuchó un fuerte golpe en la calle. Poco después él mismo abrió la puerta para ver qué había ocurrido y se encontró al chico «tirado en el suelo y sangrando de un oído», por lo que avisó al 112. La Policía Municipal se personó con bastante rapidez. Posteriormente, la investigación se dejó en manos de la Policía Foral. El joven pasó la noche en la UCI del Hospital de Iruñea, pero desgraciadamente la noticia del fallecimiento del menor se produjo ayer por la mañana. Además de las muestras de solidaridad de sus compañeros del politécnico, también quiso hacer público un manifiesto el Ayuntamiento. En una nota aseguró que se ha tratado de «un suceso desgraciado y puntual» tras el que el Consistorio queda «a disposición de la familia». Ese manifiesto de condolencia se aprovechó para llamar a la concentración silenciosa de la tarde «en contra de la violencia», un lema similar al empleado por sus compañeros de estudios por la mañana. Tanto el fallecido como su familia son muy conocidos en Tafalla, siendo su padre y su abuelo albañiles. En palabras del director del instituto donde estudiaba, se trata de «trabajadores corrientes». Roberto era un joven deportista que practicaba judo y baloncesto y jugaba como cadete en el equipo local. Su entrenador le describía ayer como un chaval «sanote y muy deportista» que «no tuvo un mal gesto con nadie». La concentración anoche en la Plaza reflejó una consternación total. Entre las 2.000 personas había miembros de las asociaciones gitanas Gaz Kaló y Sinando Kali de Tafalla; los dos detenidos son de esa etnia.