10 MAR. 2015 REAL | En ocho partidos con Moyes en Anoeta solo se han encajado seis goles y tres los marcó el Sevilla Alianza entre los factores externos y la mejor defensa Los triunfos logrados desde noviembre llegaron con goles en propia meta de Jordi Alba y Arribas, un pase de Kiko Casilla que dejó a Canales marcar a puerta vacía y un balón que Prieto no quería enviar a portería. Joseba ITURRIA Javier Irureta escribía hace años en un artículo que «lo más importante es siempre ganar y, como diría un argentino, no lo más, sino lo único importante». El mensaje de David Moyes desde que ha llegado a Donostia es el mismo, la importancia de ganar y lo ha conseguido como el irundarra, con una mejoría en defensa y con la ayuda de factores que él no puede controlar, como son el rival y la suerte. Precisamente por la importancia de esos factores ajenos a un entrenador, Irureta, de la escuela de un enfermo de la superstición como Luis Aragonés, buscaba esa ayuda externa de mil maneras. Moyes no se sabe si es supersticioso, pero de serlo llevará la misma ropa desde que ganó al Barcelona. Desde ese día, todo lo que no puede controlar juega del lado de la Real. Jordi Alba marcó en propia meta el gol que dio la victoria contra el equipo azulgrana en el único balón que fue a la portería de Bravo en todo el partido y eso bastó para sumar los tres puntos. Ante el Eibar la Real solo remató tres y entró un cuarto que Xabi Prieto quería peinar al segundo palo en un corner. Contra el Sevilla la Real remató ocho veces entre los tres palos y entraron cuatro, uno de ellos enviado por Arribas, que también permitió a Agirretxe rematar a placer con un error tan anormal como el del domingo de Kiko Casilla, que dio una asistencia a Canales para marcar en uno de los cuatro balones enviados por los blanquiazules entre los tres palos. Ante el Rayo se enviaron dos balones a la portería y ante el Celta tres. Es muy difícil lograr 13 puntos de 18 con 22 balones enviados entre los tres palos en los últimos seis partidos disputados en Anoeta. Cuatro de cinco ante el Madrid Mayor fue todavía el porcentaje de balones que entraron en la portería en la primera victoria de la temporada ante el Real Madrid, con cuatro goles en los cinco balones enviados entre los tres palos de Iker Casillas. Es curioso porque en los dos mejores partidos de la Real en casa solo sumó un punto. Ante el Almería envió seis balones y solo entró uno y el cuadro andaluz marcó dos de cinco. Contra el Valencia fueron entre los tres palos cinco de los dieciocho remates, los de Nuno dos de siete, y el partido acabó en empate. Ante el Getafe solo fueron dos remates a puerta y ante el Málaga ninguno con una Real que tocó fondo en un partido que provocó la destitución de Arrasate. Ante el Atlético entraron dos de los cinco balones enviados entre los tres palos, contra el Elche tres de ocho y ante el Athletic uno de cuatro. La conclusión es que salvo los dos partidos contra Valencia y Almería, la Real ha sacado muchos puntos para sus remates entre los tres palos y que la clave ha estado en la mejoría defensiva con Moyes -cuatro de los ocho visitantes a Anoeta con el escocés no marcaron y tres lograron un tanto- y el acierto de los rivales. Al inicio de temporada marcaban en su primera llegada y ahora son ellos los que dan a la Real goles. Pardo agradece un mayor trabajo físico Rubén Pardo ha jugado los últimos siete partidos completos y eso demuestra una mejoría en el aspecto físico del medio centro con más talento del equipo, que no llegó bien al comienzo de temporada y ayer desvelaba que ha realizado un trabajo específico con el readaptador Juan Carlos Samaniego para aguantar mejor la exigencia de jugar en el centro en Primera. En su comparecencia ante la prensa de ayer destacaba que «hay muchos días que trabajo con Tximist -como se le conoce a Samaniego- cosas que necesito mejorar. Estoy trabajando para ponerme al 100% y para que lo demuestre en el campo. He notado cierta mejoría en ese aspecto, que es lo que se me achacaba. Me encuentro bien, físicamente llegó a los balones más ligero y noto mejoría en defensa. Pero puedo mejorar mucho más». Está encantado con una continuidad que no había alcanzado hasta los últimos dos meses. La pasada temporada solo disputó ocho partidos completos, como mucho dos seguidos, y nunca había jugado más de cuatro como titular de forma consecutiva: «Cuento con la confianza del mister y los minutos es lo que todos los jugadores necesitamos. Me encuentro bien y espero que siga la racha. El domingo en la primera parte no terminé de tener el balón, pero en la segunda necesitaba tocarlo más, moverlo rápido a bandas y, ¿por qué no?, intentar crear alguna ocasión y marcar gol». Se habla mucho de que Pardo ahora juega de cuatro y él lo agradece, pero con un 4-2-3-1, no hay un jugador que encaje en ese número cuatro como es Busquets. El doble pivote ofrece a Pardo la opción de jugar de cara, pero no le responsabiliza de la faceta defensiva, en la que sufriría si jugara solo delante de la defensa. Preguntado por su ubicación en el campo, dijo que «me gusta esta posición. Veo el fútbol de cara y me encuentro cómodo, pero lo importante es que el equipo siga ganando». Joseba ITURRIA Solo Vela y Mikel González siguen al margen del grupo La Real tuvo ayer la habitual sesión postpartido de recuperación de los titulares y más intensa para los demás y el aspecto más positivo es que solo Carlos Vela y Mikel González siguen al margen del grupo dentro del proceso de recuperación de sus lesiones. Los blanquiazules volverán a entrenarse hoy a las once de la mañana en Zubieta a puerta abierta, mañana descansarán y el jueves empezarán a preparar a puerta cerrada el partido del lunes en Getafe (20:45). EL DATO. La Real ha logrado 13 de los últimos 18 puntos disputados en Anoeta con solo 22 balones enviados entre los tres palos. Ocho entraron a portería. Si se elimina el partido del Sevilla, los rivales solo marcaron dos goles en cinco partidos.