El judoca vasco Sugoi Uriarte ha asegurado que perder el bronce por decisión arbitral ha supuesto «uno de los días más tristes».

«De aquí a un tiempo, a lo mejor miraré atrás y pensaré que por lo menos he sido quinto olímpico. Pero la verdad es que es uno de los días más tristes de mi carrera deportiva», ha dicho entre lágrimas el judoca.

Uriarte ha dicho que no se explica el criterio de los jueces: «Estaba convencido de que ganaría pero los jueces han visto otro combate. Creo que muchos pensarán que era para mí aunque también es error mío. Si dejas que los jueces decidan, pueden pasar estas cosas. Tendría que haber solucionado antes el combate».

«Ha sido un combate muy igualado pero había dado ese punto de más para poder conseguir la medalla», ha argumentado el luchador, que ha revelado que se ha mareado tres o cuatro veces en el último combate por un golpe en la cabeza.

Cuatro victorias

Previamente, el judoca gasteiztarra ha solventado con holgura las cuatro primeras rondas de competición hasta que se ha encontrado en semifinales al húngaro Miklos Ungvari, a quien había derrotado en la final del Europeo 2010 y la semifinal del Mundial del mismo año y que, en esta ocasión, le ha vencido por un yuko.

«Es una pena. Después de toda la mañana haciendo combates muy buenos, ahora no he tenido la misma suerte. En la semifinal he estado allí y en una puntuación muy dudosa se la han dado al él. Es uno de los rivales más listos que hay pero he estado allí», ha explicado Uriarte.

La frustración deportiva ha venido acompañada por la pena familiar ya que Sugoi quería dedicarle la medalla a su madre, fallecida hace un año.

«Se la quería dedicar a ella, que no pudo estar para verlo. Yo tenía un ramo de flores pendiente de llevarle pero bueno, otra vez será», ha reconocido muy compungido.