Beñat Zaldua
Barcelona

La CUP abarrota el Teatre Musical de Barcelona con su acto central

La candidatura encabezada por David Fernández ha sellado su compromiso con la independencia de los Països Catalans y con la transformación social si el próximo 25 de noviembre, como auguran las encuestas, entran en el Parlament.

La CUP ha llenado el Teatre Musical de Barcelona esta tarde. (CUP)
La CUP ha llenado el Teatre Musical de Barcelona esta tarde. (CUP)

La Candidatura d'Unitat Popular - Alternativa d'Esquerres ha celebrado esta tarde el acto central de su campaña en un Teatre Musical de Barcelona lleno a más no poder, en el que entre 500 y 700 personas se han quedado sin poder entrar, teniendo que seguir el acto a través de la pantalla instalada ante las puertas.

El cabeza de lista por Girona, Lluc Salellas, fue el primero en subir el estrado para empezar a caldear el ambiente, con mensajes de solidaridad con el pueblo palestino, «masacrado ahora mismo por el ejercito israelí» y referencias encendidas al cambio social que propugna la CUP. «No queremos una independencia para dejarlo todo igual», aseguró Salellas, quien añadió que «si no cambiamos de sistema, el estado propio no servirá de nada».

Tras la actuación del cantautor Cesk Freixas, la cabeza de lista por Lleida, Antonieta Jané, ha recordado que els Països Catalans «siguen siendo una realidad viva y bien presente». Acto seguido ha llegado el turno de los dos invitados de la noche: Diego Cañamero, desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores, y Txelui Moreno, de la Izquierda Abertzale.

Cañamero ha sido el primero en acercarse al micro para poner al público en pie asegurando que «Catalunya tiene todo el derecho del mundo a decidir su independencia», del mismo modo en el que «todos los pueblos están legitimados a echar del poder a gobiernos corruptos y ladrones».

Por su parte, Moreno ha trasladado el abrazo de la izquierda abertzale a la CUP y ha señalado que «tanto en Catalunya como en Euskal Herria, hemos tomado el camino de la libertad, hacia la democracia directa y la justicia social», después de que «el café para todos impuesto para asimilarnos haya fracasado». «Si aquí vivimos, trabajamos, sufrimos y disfrutamos, aquí queremos decidir, no en Madrid ni en Bruselas», sentenció Moreno, que acabó su discurso tomando prestada la ya clásica despedida de Arnaldo Otegi: «Sonreír, vamos a ganar».

Por su parte, el cabeza de lista por Barcelona, el periodista y activista social David Fernández ha insistido en que el cambio social no llegará nunca del Parlament, ya que el «el cambio político se activa desde la calle, impulsando unas alternativos que ya estamos construyendo». Es por eso que ha asegurado que «las cinco, seis o siete personas que entremos seremos un caballo de Troya en el Parlament, entraremos a desobedecer el miedo y les haremos la vida imposible», todo para «impugnar un sistema que permite que haya tres millones de pobres en los Països Catalans». Fernández ha acabado su discurso señalando que «si un día sentís la rabia, la desesperación, cuando la injusticia os explote por dentro, cerrad los ojos, levantad los puños y escucharéis: no pasaran, no pasaran, no pasaran».

El cabeza de lista por Tarragona, Jordi Martí, ha sido el encargado de finalizar un acto amenizado por las actuaciones musicales de Pau Llonch y Obrint Pas y que ha acabado con un ‘Segadors’ entonado a capela por un público en pie.