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Roma

Silvio Berlusconi pide que si no se forma un nuevo gobierno se dé la voz a los italianos

El expresidente del Ejecutivo y líder del partido Pueblo de la Libertad (PDL), Silvio Berlusconi, ha asegurado que está preparado para empezar una campaña electoral y «ganar ampliamente» los comicios, si no se logra formar gobierno en Italia.

Berlusconi saluda a sus seguidores durante la marcha celebrada en Roma. (Tiziana FABI/AFP)
Berlusconi saluda a sus seguidores durante la marcha celebrada en Roma. (Tiziana FABI/AFP)

Durante la manifestación que su formación ha convocado en Roma, Berlusconi ha aparecido en la plaza del Popolo, donde se habían reunido decenas de miles de personas, para criticar duramente a sus adversarios políticos y afirmar que, si el centroizquierda de Pierluigi Bersani no consigue formar gobierno, «están preparados para ir a las elecciones».

El jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, ha encargado a Bersani «explorar» si cuenta con los apoyos necesarios para formar gobierno, después de que la coalición de centroizquierda fuera la más votada en las elecciones del 24 y el 25 de febrero y consiguiera mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, pero no en el Senado.

«Si después del encargo precario que Bersani ha recibido insisten en el intento absurdo de querer gobernar con el apoyo de algunas minorías, que sepan que nuestra oposición será durísima en el Parlamento y en las plazas, en medio de la gente que sufre y que ellos no ven», ha dicho Berlusconi.

Ha pedido que, si no se logra constituir gobierno, no se haga «perder tiempo al país y se de la voz a los italianos en la urnas».

«O se forma un gobierno fuerte que implique a todas las fuerzas políticas en estos momentos tan graves para el país o se va a votar. No hay alternativas», ha subrayado.

Berlusconi ha sido aclamado por sus seguidores durante la manifestación, que tenía como eslóganes ‘Todos con Silvio’ o ‘A Silvio no se le toca’.

La marcha ha sido convocada con el único objetivo de criticar a la Justicia italiana, después de que se comunicase a Berlusconi que estaba siendo investigado por corrupción en el caso de la compra de votos en el Parlamento para hacer caer en 2006 al Gobierno de su entonces adversario Romano Prodi.