La situación en la zona de Jarkov a causa de la ofensiva rusa se está complicando tanto a Ucrania que ha retirado tropas e incluso su presidente ha suspendido los viajes que tenía previsto realizar para centrarse en el frente. El Ejército ruso ha anunciado este miércoles la toma de Robotine, en la región de Zaporiyia, y de otras dos localidades en Jarkov.
«Como resultado de las acciones de fuego y asalto del enemigo, para preservar la vida y la salud de nuestros soldados, se han realizado maniobras y las unidades se han trasladado a posiciones más ventajosas», ha manifestado el portavoz del Grupo de las Fuerzas del Este del Ejército ucraniano, Nazar Voloshin.
En concreto se trata de las ciudades de Gliboke, Liptsi, Lukiantsi, Borisivka, Neskuchne, Schebekino y, sobre todo, Vovchansk. Esta última localidad ha cobrado notoriedad en los últimos días por los intensos combates allí ocurridos, y desde Kiev han señalado ya que podría convertirse en la nueva Bajmut.
Los enfrentamientos más activos se están produciendo en Lukianti y Vovchansk, ambas ubicadas al norte de la ciudad de Jarkov, territorio donde las tropas rusas consiguieron irrumpir la semana pasada por primera vez desde el inicio de la invasión, allá por finales de febrero de 2022.
Los avances rusos en la región han motivado el desplazamiento de más de 7.500 personas en los últimos días, incluidos más de 560 menores.
Más localidades en poder ruso
Por su parte, el Ejército ruso ha anunciado la toma de un bastión clave en la región sureña de Zaporiyia, Robotine, y otras dos localidades más en la región nororiental de Jarkov, según ha informado el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según el último parte de guerra, las unidades de la agrupación militar Dnieper «liberaron completamente la localidad de Robotine», en la región de Zaporiyia.
Además, añade la nota castrense, las tropas rusas han causado bajas a varias brigadas ucranianas, tanto en Zaporiyia, como en las vecinas Jerson y Dnipropetrovsk.
Robotine, localidad tomada por las tropas ucranianas en agosto de 2023, fue uno de los principales hitos de la ofensiva que Kiev lanzó en junio del pasado año.
El objetivo de esa ofensiva en Zaporiyia era cortar las líneas de suministro rusas en esa región y, a medio plazo, alcanzar el mar de Azov, pero las tropas ucranianas no lograron ni acercarse a Tokmak, plaza fuerte desde la que hubieran martilleado las posiciones rusas.
A su vez, el Ministerio de Defensa ha asegurado que la agrupación ‘Sever’ (Norte) ha logrado conquistar las localidades de Glubokoye y Lukiantsi. «Y también se han adentrado en las líneas de defensa del enemigo», ha precisado.
Las tropas rusas también habrían rechazado los contraataques ucranianos en varios pueblos de Jarkov, donde Moscú ha conquistado en las últimas semanas numerosas aldeas situadas a unos 40-50 kilómetros de la capital regional.
Visitas suspendidas
En vista de la situación, el propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha cancelado las visitas que tenía programadas, incluida la prevista al Estado español para este viernes.
«Volodimir Zelenski ha dado instrucciones para que se pospongan todos sus eventos internacionales en los que tenía previsto participar en los próximos días», ha informado su oficina en un comunicado, en el que explica también que el jefe de Estado ha pedido que se encuentren nuevas fechas para esas visitas.
«Damos las gracias a los socios por la comprensión», ha señalado el mandatario sobre su cambio de agenda.
En el caso de la visita a Madrid, la primera de carácter bilateral, al parecer, Zelenski se iba a reunir con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para firmar un nuevo acuerdo bilateral de seguridad. No obstante, desde Moncloa no se ha llegado a confirmar este extremo.