Soria ha llegado a la Comisión acompañado por el lehendakari Iñigo Urkullu, el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el de Asturias, Javier Fernández, así como los secretarios generales de los sindicatos UGT, Cándido Méndez, y CCOO, Ignacio Fernández Toxo.

A la reunión también asiste en representación del sector el presidente de Pymar, la sociedad que agrupa a los 19 astilleros privados del Estado español, Álvaro Platero.

«Sí, siempre optimista», ha declarado a Efe el ministro respecto a las expectativas de la delegación sobre esta reunión, en la que pedirá a Almunia que no exija la devolución de la ‘tax lease’, los incentivos fiscales a la financiación de la construcción de buques que recibió el sector naval antes de 2011.

Una de las claves de la reunión será el monto total de las ayudas que Bruselas podría exigir a la naval que devolviera, una cantidad que podría elevarse hasta los 2.000 millones de euros, según las estimaciones del sector.

También queda por definir el periodo exacto sobre el que se reclamarían la devolución de las ayudas, ya que de momento se baraja una horquilla temporal que se extiende de 2005 a 2011.

La Comisión Europea tiene previsto tomar su decisión final el próximo miércoles 17.

Por su parte, representantes de los astilleros gallego Metal Ships y vasco Balenciaga han acudido a Bruselas para reclamar la «devolución cero» de las ayudas a la construcción naval y exigir un trato no discriminatorio con respecto al Estado francés.

«Lo único que pedimos es exactamente el mismo trato que se dio a Francia, ni mejor ni peor, devolución de ayudas cero», ha dicho el director general del astillero gallego Metal Ships, Alberto Iglesias, poco antes del inicio de la reunión.

Según Iglesias, los argumentos jurídicos a su favor son «extraordinariamente poderosos» e «irrefutables».

También ha argumentado que «no soluciona absolutamente nada» dejar fuera de la medida que adopte la CE a los armadores, ya que «siguen quedando los inversores y seguiremos sin tener inversores para las nuevas estructuras».

«Las patas del sistema nuestro son tres: astillero, armador e inversor, y mientras no se arregle este problema seguiremos teniendo el futuro condicionado», ha dicho por su parte el director general del astillero vasco Balenciaga, Vicente Galdeano.

Iglesias ha asegurado que «los argumentos jurídicos sobre la mesa son los que hay desde hace mucho tiempo», en referencia a la petición de elementos nuevos de la Comisión, pero ha recalcado que tienen «la absoluta seguridad» de que en un recurso esto lo ganan «al 99 %».

Galdeano, comparte que tienen argumentos para ganar un recurso, pero ha matizado que teniendo en cuenta el tiempo que duran estos procedimientos si no se toman otras medidas «estamos muertos», por lo que ha apelado a la «cordura».

Asimismo ha confirmado que en el Estado español las ayudas se detuvieron en junio de 2011, cuando se abrió el procedimiento, y ha subrayado que «ahora no tiene sentido que con efecto retroactivo se aplique y solamente a España ese criterio (de devolución de las ayudas desde 2005)».

Problema de seguridad jurídica

«Esto se ha convertido en un problema de seguridad jurídica en Europa, los armadores no se van a quedar a construir en Europa, se van a marchar a construir a China», ha destacado.

«El Gobierno español nosotros desconocemos lo que hace, nosotros actuamos con la legislación vigente española», ha incidido, al tiempo que ha asegurado que en Países Bajos, Alemania y el Estado francés hay el mismo tipo de ayudas.

En cuanto a los daños al sector, han considerado que ha sido «tremendo» y han afirmado que «hay 90.000 puestos de trabajo que están condicionados a esta decisión».