El encierro comenzó ayer por la tarde con la colocación de tres casetas junto al almacén de la planta de Edesa, donde han pasado la noche. Su intención es mantener, de manera indefinida, esta iniciativa y, para ello, los trabajadores de la planta de Basauri, que tiene una plantilla que supera los 200 trabajadores, se turnarán en grupos de diez personas.
Fuentes de los trabajadores han indicado que con esta acción de protesta quieren reclamar que no se cierre Fagor Electrodomésticos y que se busque la viabilidad del grupo.
En este sentido, han reclamado a la Corporación Mondragon que reconsidere su postura de no aportar más recursos a Fagor Electrodomésticos. «No entendemos su postura. Está todo el mundo dispuestos a ayudarnos, menos ellos».
Los empleados de Edesa han indicado que hay que tener en cuenta que «no solo van a caer» los trabajadores de Fagor Electrodomésticos, sino muchos empleos de la industria auxiliar.