Los tartazos a Barcina tuvieron lugar en octubre de 2011 en Toulouse (Estado francés) durante el XXIX Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP), organismo que hoy se ha reunido en el Baluarte de Iruñea. En el exterior se han congregado una treintena de simpatizantes de Mugitu!, entre ellos algunos de los imputados, quienes han permanecido tras una pancarta con el lema «De 5 a 9 años por un TAVtazo? Tartalariak aurrera! AHTrikEZ!».

Además se ha llevado a cabo una parodia en la que se ha simulado un ring de boxeo en el que los púgiles pugnaban por estampar tartas de nata en la cara de su oponente. Los imputados serán juzgados en la Audiencia Nacional de Madrid el 18 de noviembre, tras ser acusados de un presunto delito de «atentado a la autoridad».

Uno de sus portavoces, Luis Iriarte, ha explicado que la «guerra de tartas» que hoy han escenificado en la calle pretendía denunciar «el absurdo» que supone pedir esas elevadas penas de cárcel por su protesta en Toulouse, que ha sumado a lo «absurdo» de una trazado ferroviario en el que «se gastarán 700 millones de euros para construir solamente un tramo de 60 kilómetros».

Ha defendido que el lanzamiento de tartas contra políticos se ha realizado en los últimos años en Europa como «un acto cómico de señalamiento de responsables de absurdos» y que en esos casos no ha habido condenas de cárcel, «como mucho, una multa administrativa».