El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y la secretaria de organización, Rebeka Ubera, han ofrecido una rueda de prensa en Donostia para valorar los últimos pasos dados por el colectivo de prisioneros y el de exiliados vascos.

Para Aralar, los «avances» llevados a cabo estas últimas semanas por ambos grupos «han demostrado, una vez más, que resulta totalmente necesario que se respeten todos los derechos de todas las personas para poder conseguir la normalización social y la convivencia democrática».

De este modo, han resaltado que, pese a que «un día sí y otro también, los poderes franquistas del Estado español vulneran sus derechos mediante la aplicación de leyes de excepción y la política penitenciaria antidemocrática», los presos, «a pesar de estar atrapados en la jaula del sufrimiento, siguen dando pasos por la solución del conflicto, por la normalización social y por la convivencia democrática».

Zabaleta ha hecho un llamamiento al PP y al PSOE para que «dejen de lado las excusas y las medidas fundamentadas en la venganza y el odio» y pongan «punto y final» a la dispersión, dejen en libertad a los presos enfermos y a quienes tengas cumplidas las tres cuartas partes de sus condenas, para que pongan los medios para que las personas exiliadas puedan regresar a sus casas y «doten a Euskal Herria de las competencias en materia de política penitenciaria».

Además, los representantes de Aralar han hecho un llamamiento especial al PNV, que «ha sido durante años cómplice y sostén de la terrible política penitenciaria injusta que llevamos padeciendo todos estos años», al entender que «en su voluntad política puede estar la llave que abra de la jaula del sufrimiento».

Zabaleta ha calificado de «injustas e inciertas» las declaraciones de la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, en las que aseguraba que EH Bildu «solo sabe hablar de sus presos» y que «en este país hay cosas tan importantes o más». A su juicio, con estas expresiones el PNV «retrocede decenios» y se sitúa en «posturas completamente anticuadas» utilizando la expresión «sus presos» cuando estos «no son de nadie» y existe entre ellos «una diversidad de opiniones como puede haber en la propia sociedad o en cualquier sector».

Por ello, ha instado a la formación jeltzale a «cambiar de actitud» porque «la defensa de los derechos humanos no puede ser utilizada nunca como arma política. El PNV debe implicarse en su día a día en la lucha por la defensa de los derechos humanos que viene realizando la sociedad vasca, al igual que lo hiciera en la manifestación del 12 de enero».