La frase del titular corresponde a Rafael Bengoa –exconsejero de Sanidad del Gobierno de Lakua y actualmente asesor, entre otros, de un gabinete de Obama– y hace referencia a la complejidad de la medicina de hoy, con 22 profesionales por paciente y un sistema público de los años 70 que «chirría porque no puede abarcar todas las necesidades».

Pero también sirve para la Ley Gallardón, que ha estado en boca de todos los profesionales reunidos durante el XII Congreso de la Sociedad Española de Contracepción, que ha cerrado sus puertas hoy en Donostia. Todos ellos han rechazado de plano la reforma planteada por el PP, desde distintas perspectivas.

Esta mañana, por ejemplo, la experta en diagnóstico prenatal Pilar Martínez-Ten ha hablado de las anomalías fetales, explicando que son pocos los casos detectados pero que estos generan especial sufrimiento, ya que suelen ser embarazos deseados. Martínez-Ten considera la ley que pretende el Gobierno de Rajoy «imposible de cumplir», «una carrera de obstáculos» que «parece hecho con mucha maldad». En su opinión, traería, entre otras consecuencias, el aumento del sufrimiento en situaciones ya de por sí difíciles.

A continuación, la siquiatra Eudoxia Gay ha reivindicado que «decidir nos hace libres... y mejora la salud mental» y ha opinado que detrás de la Ley Gallardón está «el miedo al empoderamiento de las mujeres». Ha denunciado que esta reforma «instrumentaliza» a las psiquiatras y las pone en la situación de «controlar el cuerpo de la mujer», al tiempo que trata a las mujeres como «a los menores de edad».

La Sociedad Española de Contracepción ha valorado como «un éxito» este Congreso que también ha tenido como eje las consecuencias que está teniendo la crisis en la anticoncepción.