En una rueda de prensa celebrada en Donostia, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, acompañada de la secretaria de acción sindical y negociación colectiva, Garbiñe Aranburu, ha criticado que la patronal pretende «cambiar la estructura salarial» y acordar la «no actualización anual de los salarios», proponiendo una referencia «variable» para la misma, no ligada al IPC.

Etxaide ha censurado que «se está aprovechando la crisis para abordar una nueva fase de acumulación de riqueza» para las «élites económicas», basada en la reducción de salarios de manera que el reparto de esa riqueza es «cada vez más desigual» y los empresarios obtienen «mayor margen de beneficio».

En ese contexto, ha señalado que la reducción salarial y la extensión de «sueldos de miseria» conlleva la destrucción de empleo directa e indirecta, ya que el consumo se reduce y ha lamentado que los trabajadores son «cada vez más pobres», en especial, las mujeres cuyos salarios deberían aumentar un 33% para equipararse a los de los hombres.

Ha apuntado que LAB va a «luchar empresa por empresa rechazando en la negociación colectiva» esa referencia salarial «variable» frente al IPC, así como buscando «acuerdos para mejorar los salarios en cada empresa y en cada sector». Al respecto, ha indicado que LAB seguirá «apostando por la conflictividad en los casos en que la única medida que se ponga sobre la mesa sea el ataque a los salarios».

Etxaide ha abogado también por trabajar en este sentido en las instituciones y ha destacado que estas pueden «mejorar y defender salarios», poniendo como ejemplo la actuación de la Diputación de Gipuzkoa con las trabajadoras de residencias de tercera edad y centros de día.