Dabid Lazkanoiturburu
Donostia

Ucrania: conflictos sucios y sentido común

La muerte bajo fuego artillero de dos adolescentes que jugaban a fútbol en el patio de un colegio de Donetsk ejemplifica el drama que sufren las poblaciones rebeldes del Donbass, o de Novo Rossia.

Dabid Lazkanoiturburu (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)
Dabid Lazkanoiturburu (Gorka RUBIO/ARGAZKI PRESS)

Como ocurre en todo conflicto, sucio por naturaleza –y más cuando hablamos de una crisis, la Ucrania, en la que EEUU y Rusia luchan por delegación–, ambas partes, Ejército ucraniano y rebeldes, se han responsabilizado mutuamente de este ataque, ocurrido a escasos kilómetros del aeropuerto.

Pero no hace falta ser un experto militar para sospechar que la reacción airada del Gobierno ucraniano, que incluso ha pedido la llegada de observadores internacionales para investigar el suceso, es pura propaganda e intoxicación. Es su Ejército el que ataca a la ciudad con fuego artillero desde el aeropuerto, que en buena parte sigue bajo su control.

Otra cosa es que Rusia emule el cinismo de Kiev anunciando una investigación contra el Ejército ucraniano por «uso de medios prohibidos durante la guerra». ¿Inlcuye esa categoría a la destrucción total de Grozni en el año 2000 a cargo del Ejército de Putin? Es como cuando Obama acusa a Rusia de autoritarismo mientras intenta imponer la visión estadounidense en todo el mundo.

Al final es el sentido común el que aconseja no hacer demasiado caso a las denuncias de las grandes potencias y a buscar la explicación más sencilla de los acontecimientos. El mismo día de la muerte de los dos adolescentes caían en bombardeos otros 12 civiles de pueblos rebeldes. ¿Que pudieron caer bajo fuego amigo? Muy improbable. Por no decir imposible. Casi tanto como que el Boeing 777 de Malaysia Airlines que cayó cerca de Donetsk fuera abatido por un caza ucraniano cuando los rebeldes llevaban una larga lista de aparatos ucranianos derribados. ¿Imposible? No. Improbable. Y es que, en su caso, hasta la excepción confirma la regla de que el sentido común debería de ser el más común de los sentidos.