PP y PSOE han firmado un pacto «antiyihadista» que incluye la prisión permanente revisable, con un cambio semántico, dado que el PSOE rechazó en un inicio el planteamiento del PP. El acuerdo podría ser una previa de una Gran Coalición postelectoral.

El pasado 20 de enero, el PP propuso una reforma del Código Penal, con la prisión preventiva revisable como principal cambio. El PSOE se opuso al definirla como «un paso atrás en el sistema de derechos y libertades, basado en el populismo punitivo». Sin embargo, apenas diez días después, el mismo partido ha cambiado de posición y ha aceptado un pacto de Estado vendido como «antiyihadista», en el que se incluye esa misma fórmula de cadena perpetua.

Aunque en los medios el acuerdo ha sido definido como «antiyihadista» tras el ataque contra ‘Charlie Hebdo’ ocurrido en París, lo cierto es que las nuevas excepcionalidades legales que se introducen perfectamente podrían terminar siendo aplicadas en Euskal Herria. Su título es ‘Plan Estratégico de Lucha contra la Radicalización Violenta’ y se sitúa como «instrumento eficaz de tratamiento que previene y evita el surgimiento y desarrollo de procesos de radicalización violenta y extrema y su posible salida hacia el terrorismo». Unos párrafos más adelante se confirma que el objetivo es «todo tipo de radicalización violenta, sin perjuicio de que en la actualidad la principal amenaza procede del terrorismo yihadista».

Pedro Sánchez ha justificado su apoyo al pacto al considerarlo «un acuerdo imprescindible que concede más eficacia a la lucha contra el terrorismo sin limitar la libertad de los españoles». A lo que ha añadido que el PSOE «siempre» ha antepuesto «la necesaria unidad ante el terrorismo a cualquier interés partidista». En cuanto a la prisión permanente revisable, ha asegurado que «no afecta a lo que es fundamental» y se ha comprometido a eliminarla «cuando el PSOE tenga mayoría».

Rajoy, por su parte, se ha mostrado satisfecho con el acuerdo: «Somos un país serio y responsable en el que se puede confiar. No hay mayor anhelo que vivir en seguridad y libertad». Asimismo, ha afirmado que con esta reforma el Estado español se dota de «las mejores herramientas para garantizar la libertad».

En cuanto al acuerdo con el partido de Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno españo ha asegurado que «los representantes de las dos principales fuerzas en la sede de la soberanía somos una sola fuerza cuando se trata de defender lo que más queremos todos, el derecho a vivir libres y sin miedos».

De esta forma, con la aceptación de la polémica cadena perpetua del PP, el PSOE allana además el camino hacia la idea de una Gran Coalición entre ambas fuerzas en el caso de que sea necesaria tras las elecciones estatales para frenar a Podemos o enfrentarse al soberanismo catalán.