Los militares que intentaron un golpe de Estado hace dos días contra el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, han anunciado su rendición y se han entregado a la autoridades del país.

Su renuncia se ha producido pocas horas después de que el mandatario volviese a Burundi tras participar en una reunión de los líderes de África Oriental, durante la cual, una facción del Ejército anunció que lo había depuesto. Sin embargo, esta mañana, han anunciado su renuncia con una llamada al Ministerio de Defensa, tras lo cual han sido detenidos.

Entre los arrestados, se encuentran el general Ndayirukiye Cyrille y dos altos mandos de la Policía, aunque el general Godefroid Niyombare, líder de la facción golpista, aún se encontraría en libertad.

Las protestas en Burundi arrancaron hace dos semanas, cuando el presidente anunció que volvería a presentarse como candidato en las elecciones que se celebrarán en junio, el cual sería su tercer mandato, algo que según apunta la posición, prohíbe la constitución local. Así, durante las últimas semanas, al menos 20 personas han muerto en Burundi durante las protestas.

Por su parte, la sociedad civil ha hecho un llamamiento a retomar las protestas contra este tercer mandato. «Por principio, la sociedad civil está contra los golpes de Estado, pero observamos que los burundeses han acogido con gran alegría el intento de golpe de Estado, lo que demuestra que el pueblo de Burundi necesita un cambio», ha apuntado Vital Nshimirimana, líder del movimiento frente al tercer mandato.