Un tribunal de Egipto ha ordenado este jueves que el expresidente del país Hosni Mubarak vuelva a ser jugado por la muerte de manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad durante las protestas que llevaron a su renuncia en febrero de 2011, así como de varios casos de corrupción.

El juez encargado del caso ha aceptado la propuesta del fiscal contra la decisión de un tribunal inferior de declarar nula la investigación. El juez ha dictaminado que el nuevo juicio comenzará el próximo 5 de noviembre bajo arresto domiciliario en el Hospital de las Fuerzas Armadas de El Cairo, para que se dicte un fallo definitivo, que no podrá ser apelado.

Mubarak fue derrocado el 11 de febrero de 2011 por la presión de las masivas manifestaciones en su contra y después de 30 años en el gobierno. Mubarak quedó en libertad en agosto de 2013, después de que expirase el tiempo máximo de prisión preventiva.

Los cargos por la muerte de manifestantes que pesaban contra Mubarak fueron desestimados por un tribunal el pasado 29 de noviembre, pese a que en un primer juicio en 2012, anulado por irregularidades, el expresidente fue sentenciado a cadena perpetua.

A su vez le absolvieron de dos casos de corrupción por venta ilegal de gas a Israel. Con este ya suman tres los intentos de juzgar a Mubarak.