Miguel FERNÁNDEZ IBÁÑEZ
ANKARA
Entrevista
AHMET TÜRK
LÍDER HISTÓRICO DEL PARTIDO KURDO HDP

«No renunciaremos a la lucha democrática incluso sin diputado»

La historia de Ahmet Türk resume los últimos 40 años del movimiento político kurdo en Anatolia. Primero sin representación específica, luego perseguido y, desde hace un lustro, cultivando la esperanza de devolver los derechos a su pueblo.

Con la experiencia como arma y como nexo entre los kurdos de ayer y los de hoy, Ahmet Türk reconoce que «el mundo ya sabe que los kurdos son un importante actor en la región». Sus pasos, siempre ligados a la vía político-social, le granjearon un nombre dentro de Kurdistán norte en los años 70 como representante del Partido Democrático y, más tarde, en el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y otros grupos de izquierda. Durante los 90, cuando cualquier referencia kurda era reprimida, tuvo que mudarse de un grupo kurdo a otro junto a otros ilustres compañeros como Leyla Zana, candidata por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en las elecciones legislativas que mañana domingo se celebran en el Estado turco.

El constante hostigamiento a su pueblo en el ámbito político, marcado con la palabra ilegalización por sus relaciones con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), conoció la última injusticia en 2009, cuando el grupo que lideraba, el Partido de la Sociedad Democrática, fue prohibido por sus «actividades contra la unidad indivisible del Estado turco». De ahí nació otro grupo kurdo con el mismo gen de sus antecesores de los últimos 20 años: el BDP, ahora bajo las siglas HDP. Türk, por supuesto, también estuvo allí, como está a la cabeza de movimientos sociales como el Congreso de la Sociedad Democrática.

Nacido en 1942, en Derik, una ciudad de la región de Mardin, sufrió de primera mano la venganza de honor que aún rige en los clanes kurdos: en una lucha tribal perdió a su hermano, quien parecía destinado al privilegiado puesto que hoy ocupa este espigado político. Desde hace un año ostenta la Alcaldía de Mardin, una ciudad multicultural que arrebató al Partido Justicia y Desarrollo (AKP).

Antes de comenzar la entrevista con GARA apaga su cigarro: «no da buena imagen el sostenerlo». Recuerda que «si el Estado turco ve peligrosa la autonomía de Rojava (Siria), no se podrá solucionar el problema en el Kurdistán». Su partido lucha por «los derechos negados a los kurdos, por la justicia y los derechos democráticos de todos los pueblos, de todo Oriente Medio». La revolución kurda, que comenzó a ojos del mundo con Rojava, puede vivir, si los anatolios se lo permiten, otra fase en el Kurdistán norte.

Se presentan como grupo político, no como independientes. ¿Buscan presionar al AKP o hay otras razones?

Somos un partido muy importante dentro del Estado turco. En el pasado, debido al umbral electoral del 10% para entrar en el Parlamento, tuvimos que ir como candidatos independientes. Nos hemos dado cuenta de que es inevitable concurrir como partido para dirigir el cambio en el Estado turco. Desde fuera nos ven como un partido kurdo y por supuesto que defendemos los derechos del pueblo kurdo, pero también luchamos por un sistema que recoja las diferentes nacionalidades y creencias. Nuestra decisión ha sido ir al Parlamento como un grupo político para apoyar la democracia.

El movimiento kurdo es especialmente influyente fuera del Parlamento. ¿Qué podría suceder si no superasen el umbral?

No renunciaremos a la lucha democrática aunque no entremos en el Parlamento, pero es obvio que tendríamos algunos problemas. Los kurdos pensarían que el Estado turco ha hecho trampas. No sería la primera vez que el AKP las hace. En todo caso, nuestras ideas serán las mismas. Pero los kurdos quedarían aislados y esto es peligroso. Se van a ver solos y si no encuentran el apoyo del pueblo turco, el resentimiento crecerá, lo que podría provocar una ruptura. La función de nuestro partido es la de acercarnos al pueblo turco para evitar esto.

Personas importantes dentro del HDP provienen de los clanes. ¿Supone ello un reconocimiento del peso tribal en la sociedad kurda?

Nuestro partido no está dirigido desde una mentalidad tribal, pero para hacer política hay que tener en cuenta esa tradición. Tenemos miembros tribales que ayudan a representar los derechos de sus clanes. Pero cada clan es diferente. El feudalismo se está extinguiendo, no es su tiempo, y ahora se trata de crear un sistema capitalista en Kurdistán. Nosotros tratamos de aprovechar los beneficios del capitalismo, porque quienes tienen el poder lo usan contra nosotros. Si usted está preocupado sobre la influencia que tiene mi tribu, solo puede decir que no estoy aquí con sus tradiciones. No hay que preocuparse por la tradición tribal dentro del HDP.

El Movimiento Azadi, que persigue un Kurdistán independiente y musulmán, está en sus listas. ¿Cómo pueden interpretar los turcos su presencia?

Erdogan insiste en que nosotros estamos en contra del islam porque no lo mezclamos en la política. Es cierto que tenemos otras prioridades y nuestra lucha central es por la democracia. Ahora bien, Azadi y nosotros compartimos las ideas sobre los derechos irrenunciables del pueblo kurdo. Azadi es un movimiento kurdo y si la gente ve que los kurdos no están unidos no podremos llegar a un acuerdo con el pueblo turco. Es muy importante que lo entiendan, aunque es difícil.

¿Cree que el AKP podría abandonar el proceso de diálogo si obtuviese la mayoría absoluta?

Nuestra experiencia nos dice que no se puede confiar en el AKP. En el pasado nos podíamos sentar a hablar con ellos, pero ya no basta con palabras, tienen que hacer algo y ser honestos. Tienen que aceptar que los kurdos son personas con su lengua y sus derechos. No pasa nada si los kurdos obtienen el respeto público. Pero si ven a los kurdos como un daño potencial no se podrá solucionar el problema.

También creemos que si los kurdos consiguen las libertades por ellos mismos no serán para siempre. Si el pueblo turco no logra la libertad, los kurdos tampoco lo harán. La libertad para las diferentes etnias vendrá con la paz en Oriente Medio. No queremos la paz cambiando las fronteras, queremos la paz conviviendo con otros pueblos. En nuestra idea de democracia hay autonomía, pero vemos que en Ankara no quieren reformar el Estado en este sentido. Establecer parlamentos autonómicos valdría solo para los kurdos.

¿Qué sucedería con el proceso de diálogo si el AKP y el panturco MHP se coaligaran?

Queremos un sistema democrático y autónomo. Si en Ankara están de acuerdo no repararemos en quién está en el Gobierno. Respecto al proceso de paz, apoyaremos a quien proponga medidas facilitadoras.

El kemalista CHP se muestra ahora de acuerdo con el proceso de diálogo, ¿cómo valora su contribución?

Es muy importante. Es cierto que el CHP proviene de la tradición kemalista, pero por otra parte tiene entre sus raíces históricas movimientos de izquierda. Cuando el CHP acepta el proceso influye en la valoración de todos. Por eso queremos que tenga un importante rol. Pero cuando no dice qué o cómo lo hará nos damos cuenta de que se posiciona como observador, que no se esfuerza en cooperar y solo dice genéricamente que quiere la paz. Da la impresión de que sus intenciones no son realmente claras.

El colíder de HDP, Demirtas, insiste en que no apoyarán la reforma presidencialista...

No apoyaremos el sistema presidencialista, tal y como dijo con claridad Demirtas. Esa reforma necesita de un gran debate. ¿Es necesaria, o su único objetivo es dar más poder a Erdogan? No se puede importar ese sistema sin una estructura básica. No hay un plan como en EEUU o el Estado francés. Todo apunta a que el señor Erdogan quiere ese sistema para convertirse en un sultán, en un dictador. No concreta cómo lo hará, cómo lo dirigirá, quién elegirá a los gobernadores. ¿Quién tomará estas decisiones? ¿El Parlamento o Erdogan?

Recientemente, el Ejército turco ha matado a militantes kurdos en Cizre, Yüksekova y Agri. El PKK se está conteniendo para no perjudicar al HDP en las elecciones. ¿Cree que soportará la persistencia de esas provocaciones tras los comicios?

Por ahora el proceso de diálogo continúa, aunque consideramos que no se está manejando bien. Los ataques no son solo de ahora, comenzaron cuando se inició el proceso, hace dos años. Los kurdos aún no han dicho la última palabra. Pero no debemos relacionar de ninguna manera las elecciones con los movimientos del PKK.

HDP ha empezado a obtener votos de turcos y grupos de izquierda. Si volviese la lucha armada, ¿qué efectos tendría en el HDP?

Esas son presunciones que desconocemos porque el proceso de paz continúa. El señor Öçalan está intentando consolidar la paz. Seguirá el mismo camino tras las elecciones legislativas de mañana. Si vemos que después de las elecciones el Gobierno no actúa, kurdos, turcos y socialistas apreciarán sin duda lo que hemos hecho. No debemos pensar que los kurdos van a volver a usar las armas si el proceso de diálogo no va bien. Creemos que las armas deben silenciarse. En todo el mundo a veces los procesos de paz se interrumpen y de nuevo continúan. Pero no sería correcto especular antes de los comicios.

¿Retomaría el pueblo kurdo la resistencia de los noventa si volviese el conflicto armado?

Siempre hemos luchado por la paz. En los años noventa los pensamientos y las formas de gobernar eran diferentes. Hoy las ideas son diferentes y mañana serán diferentes. Por supuesto que las mejoras sociales y económicas han traído cambios en la mentalidad. La gente apoya la paz, pero, ojo, si pierden la esperanza pueden actuar de otra manera. No sabemos qué harán. A pesar de ello, si vuelven los viejos tiempos en los que el objetivo era destruir a los kurdos, erradicarlos, los kurdos se defenderán. Sin duda.

 

«Indar handiz sartuko gara Parlamentuan», dio Demirtasek

Selahattin Demirtas da HDP Herritarren Alderdi Demokratikoko aurpegi nagusia hauteskundeotan. Ingurukoengan begirunea eragiten duen politikari horietako da Demirtas, «karismaduna» hedabide askoren hitzetan. Gainera, sekulako etorria du eta horrexegatik bere aldekoek «Obama kurdua» esaten diote, Chicagoko politikariaren arrakasta kurduen kausara hurbildu nahian. Begirale batek baino gehiagok esan du bera dela Erdogan islamistak duen areriorik serioena.

«Parlamentura iristeko muga gainditu eta indar handiz sartuko gara bertara», esan zion hautagaiak France Presse agentziari, kanpoan geratzea erabat baztertuta.

Horretarako botoen %10eko muga gainditu beharko du HDP alderdiak. Lortuz gero, AKP alderdi islamistaren asmoak baldintzatzeko moduan egongo da, 50 diputatu baino gehiagorekin.

Erdoganen aldekoek 550 eserleku dituen ganbarako 330 edo gehiago lortu nahi dituzte, Turkiako Konstituzioa aldatu ahal izateko, baina kurduek 50 diputatu lortuz gero, kalkulu horiek askoz ere zailagoak izango dira. AKPren gehiengo absolutua ere kinkan jar dezake HDPren emaitza on batek, nahiz eta inkesten arabera laugarren indar politikoa izango den: AKPtik urruti geratuko da eta CHP kemalista eta MHP bera ere aurretik dituela.

Edonola ere, nabarmentzeko modukoa da Demirtasek kurduak ez diren boto-emaile asko erakarriko dituela. Horrela gertatu zen iazko abuztuan egindako hauteskunde presidentzialetan ere: botoen %9,7 bildu zituen 42 urteko politikariak, kurduek normalean biltzen zuten %6 hori baino askoz ere gehiago. Arrakasta haren eraginez, HDPk alderdi moduan aurkeztu ditu bere hautagaiak, independente moduan aurkeztu beharrean.

Demirtasek behin eta berriz esan du Erdoganek ezarri nahi duen sistema presidentzialistaren aurkakoa dela, eta jarrera horrekin Turkiako hirietako boto-emaile asko hurbildu zaizkio. Arrakasta hori egon daiteke HDPk azken egunotan jasan behar izan dituen erasoen atzean. Atzo bertan bi lehergailu eztandarazi zituzten mitin batean (bi hildako).GARA