Los representantes de EH Bildu Hasier Arraiz, Rebeka Ubera y Belén Arrondo han participado este domingo en el acto de apertura de la Fiesta de la Escuela Pública Vasca que se celebra en Elgoibar. La ex consejera de Educación de Lakua y parlamentaria del PSE Isabel Celaá también ha asistido al acto inaugural de la jornada festiva y ha coincidido con EH Bildu en sus críticas a la actitud del Gobierno de Lakua ante la LOMCE.

Arraiz ha felicitado a las familias y a Hezkuntza Plataformen Topagunea por los pasos dados para «plantarse ante las pruebas impuestas por la LOMCE» y ha valorado que hayan sabido «hacer frente a la voluntad del Gobierno vasco de aplicarla».

A su juicio, en vez de criticar las pruebas de 3º de Primaria y «apoyar a las familias y a los diferentes agentes educativos», la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha actuado «contra todos ellos, en una actitud que nos parece incompresible».

«Actitudes activas y constructivas como ésta nos parecen fundamentales para la construcción del modelo propio de educación que necesita y desea Euskal Herria», ha indicado.

En este contexto, ha defendido que «en Euskal Herria hay masa crítica y mayoría política suficiente como para hacer nuestro propio camino».

Por su parte, la parlamentaria del PSE Isabel Celaá ha subrayado que la escuela pública es «el núcleo central del sistema educativo vasco y el garante último del derecho a una educación de calidad para todos y todas». Asimismo, ha denunciado que el actual Departamento de Educación «recibió una valiosa herencia que no ha sabido aprovechar».

En este sentido, Celaá ha criticado que «la falta de decisión del Departamento de Educación para impulsar la generalización de la enseñanza trilingüe está produciendo unas consecuencias indeseables e injustas».

Del mismo modo, ha señalado que «la tibieza» del Gobierno de Lakua en su «supuesta» oposición a la LOMCE está «cuestionando el sistema de evaluaciones diagnósticas que se estaba aplicando con amplio consenso y éxito en Euskadi».

«Un sistema que estaba bien aceptado por la comunidad educativa y que, sobre todo, servía en la práctica para la mejora real de los centros y del alumnado, se ha convertido en motivo de controversia por las decisiones tomadas por el Departamento de Educación en el Plan Heziberri», ha afirmado.

Celaá ha explicado que la opción del PSE es reparar «el destrozo producido» y volver al sistema que ha demostrado que «funciona, con evaluaciones diagnósticas en cuarto de Primaria y segundo curso de Secundaria, directamente conectadas con los planes de mejora de cada centro».