Los kurdos esperan que el resultado histórico del HDP en las elecciones del domingo, un 13,1% de votos (superó de sobra el listón del 10% para entrar al Parlamento) y 80 diputados, sirva para relanzar el diálogo con la organización armada del Partido de los trabajadores de Kurdistán (PKK) y con su líder, Abdullah Oçalan, encarcelado desde 1999 en la isla-prisión de Imrali.

«Los resultados de las elecciones han demostrado que nadie piede tomar una decisión sobre los kurdos sin consultar con los propios kurdos», señaló un responsable del HDP en Diyarbakir. En la provincia homónima capital de Kurdistán Norte, el HDP logró el 78% de los votos por un exigüo 15% del AKP, cuando soberanistas e islamistas se repartieron los votos al 50% hace cuatro años. en 2011.

No hay duda de que los clanes kurdos no han perdonado la decisión del presidente turco y líder del AKP, Recep Tayip Erdogan, de dejar congelado el proceso de diálogo iniciado en otoño de 2012 con Oçalan. Y menos cuando en campaña no dudó en renunciar a un proceso de paz.

Los analistas auguran que la fuerte presencia del HDP en el Parlamento –una sobrina del líder del PKK, Dilek Oçalan, ha sido elegida diputada– impedirá un retorno a las armas. Olvidan que eso no depende del PKK, en tregua unilateral desde marzo de 2013, sino de Ankara.

Movimientos de tanteo

El AKP asegura que ha aprendido la lección de su desplome electoral en Kurdistán Norte.

Y los primeros movimientos en torno a una coalición de gobierno habida cuenta de que, pese a vencer con claridad, el AKP no logró la mayoría absoluta (ver recuadro con evolución de voto desde 2002), apuntan a que prescisamente esas negociaciones pueden ser cruciales para el futuro de la lucha kurda por sus derechos.

Así, en espera de que Erdogan encargara la formación de gobierno a su candidato y primer ministro saliente, Ahmet Davutoglu, el panturco MHP lanzaba un guiño al AKP ofreciéndole apoyo a cambio de que Erdogan abandone su sueño presidencialista y renuncie al proceso de diálogo con los kurdos. El kemalista CHP también ha empezado a echar los tejos a Erdogan.

El líder del HDP, Selahattin Demirtas, señaló ayer que «ya dijimos que no participaríamos en una coalición con el AKP. Todavía seguimos en ese punto».