Ha destacado sin embargo el esfuerzo por la pluralidad y por dar cabida a todos los grupos parlamentarios, si bien el PSN se ha quedado fuera porque UPN apostó por hacerse con dos puestos.

Aznárez ha indicado que los cuatro partidos partidarios del cambio «hemos trabajado todos estos días por el consenso, por cerrar un acuerdo de mínimos, de prioridades. Días de intenso trabajo que nos ha acercado a ver que tenemos muchísimas cosas en común, sobre todo en el tema social, dejando de lado las diferencias».

En ese sentido, ha añadido que «este cambio tiene que ser profundo y venir de tantas personas que hemos estado trabajando en plataformas, organismos, colectivos sociales… Veíamos que esta era una oportunidad histórica y que no teníamos que frustrarla. El esfuerzo de las cuatro fuerzas ha sido ímprobo».

Preguntada sobre si su nombramiento como presidenta del Parlamento acerca la entrada de Podemos en el Gobierno liderado por Uxue Barkos, ha preferido no hacer pronósticos y ha manifestado que «aspiramos a que el programa marco para los cuatro años recoja el máximo posible del programa de Podemos. Hay un montón de medidas que nos gustarían que entrasen. Disponibilidad y disposición por parte de las demás fuerzas existe, ahora hay que darle forma a partir de hoy».

También ha sido cuestionada sobre la situación del PSN, formación de la que fue militante con responsabilidades durante varios años. «Han tenido oportunidad de apostar por el cambio y sentarse con el resto de fuerzas. Rehusó, aunque Uxue Barkos les animó constantemente a entrar en las negociaciones para dar una mayor visibilidad a la pluralidad de Nafarroa. Pero creo que en muchos temas sociales e incluso en los presupuestos arrimará el hombro, porque además es el momento de la transformación y las fuerzas políticas que se queden fuera de ese marco en las siguientes elecciones les pasará más factura», ha vaticinado.