La Unión Europea no establecerá cuotas obligatorias para responder a la demanda de decenas de miles de personas migrantes en situación de desprotección. Tras una larga Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la UE, el Consejo ha anunciado que finalmente la acogida será voluntaria. El presidente Donald Tusk, ha afirmado que el sistema voluntario será creíble si todos los estados anuncian antes de finales de julio cuántos de estos solicitantes estarían dispuestos a acoger.

En principio, el acuerdo propone dar acogida a 60.000 refugiados, ya que además de los 40.000 acordados los estados miembro habrían aceptado «el principio» de que darán respuesta, también, a otras 20.000 personas.

Se trata de un mecanismo «temporal y excepcional» y que no responde a la raíz del asunto, el acuerdo se ha adoptado en términos de «aliviar la carga» de los países en «primera línea de la presión migratoria».

Jean-Claude Juncker, presidente del Ejecutivo comunitario, defendía la instauración de cuotas obligatorias, tras el acuerdo ha afirmado que le «importa un carajo» cómo se responde a la demanda si se responde al objetivo final, «me preocupan los 60.000, no los Veintiocho», ha afirmado. Ha añadido que la tardanza en el acuerdo muestra que «Europa no está a la altura de las ambiciones que promulga».

Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha catalogado de «sensible» la cuestión de la obligatoriedad o no de la respuesta a esta demanda. François Hollande, se ha centrado en que la discusión «ha sido larga y ha tenido algunos momentos de tensión». Sobre la voluntariedad acordada, el presidente francés ha afirmado que será efectiva «si la suma de los compromisos alcanza la cifra prevista» y que si no «se tendrán que aplicar correcciones». Afirmación esta última que pone sobre el tablero la posibilidad de una nueva Cumbre de estas características en el plazo de un mes.