A los pocos minutos de conocerse la decisión del Eurogrupo, el líder de la derechista Néa Demokratia, Antonis Samaras, ha anunciado que el domingo se reunirá con el presidente de la República helena, Prokopis Pavlopoulos, según ha informado Reuters.

Samaras, que fue primer ministro griego entre enero de 2012 y enero de este año con una política de sumisión a los dictados de la Troika, parece que quiere aprovechar la situación para atacar al Gobierno de Alexis Tsipras. Ha llegado a proponer un Gobierno de concentración nacional para hacer frente a la situación y, de paso, desactivar las políticas sociales de Syriza.

Varios medios han anunciado a lo largo de la tarde que la intención de Samaras es la de presentar una moción de censura contra Tsipras, lo que impediría al actual primer ministro convocar el referéndum para el próximo domingo hasta que el Parlamento de Atenas no votase la moción de censura. Sin embargo, poco después puntualizaban que, de momento, Samaras podría no recurrir a la arriesgada jugada de presentar una moción de censura. Tras la reunión con Pavlopoulos podría confirmarse o descartarse definitivamente la posibilidad de moción de censura, que enredaría todavía más la complicada situación griega.

Aritméticamente, la moción de censura de Samaras no tiene posiblidades de salir adelante y se enmarca en una estrategia de desgaste a Syriza. Néa Demokratia tiene 76 escaños en el Parlamento heleno y aun sumando los apoyos de Amanecer Dorado (17), To Potami (17) y Pasok (13) se quedaría muy lejos de los 151 escaños necesarios para que la moción triunfe. Syriza tiene 149 escaños y su aliado ANEL, 13. Completa la Cámara el comunista KKE con 15 escaños.