La historia de amistad entre Tomás (Javier Cámara) y Julián (Ricardo Darín) centra la narración de "Truman", película dirigida por Cesc Gay y que ha abierto la competición de Zinemaldia. Julián se enfrenta a un cáncer contra el que rechaza continuar con tratamientos de quimioterapia. Su amigo Tomás viaja desde Canadá a visitar a Julián y a su perro Truman, una estancia de cuatro días que servirá como despedida entre los dos. La decisión de Julián pondrá en jaque varias cuestiones, y aflorará la incomprensión en su entorno más cercano. La película, incluso, llega a rozar los planteamientos de la eutanasia.

Aunque la situación que plantea el film sea realmente dramática, la película también cuenta con tintes de comedia.

La película ha sido presentada hoy en rueda de prensa y Darín ha hablado sobre la dificultad que ha supuesto adentrarse en un drama de tal calibre. «Permanentemente estábamos en carne viva. Nos ha pasado estar dentro de una escena y que nos sorprendieran cosas que no las teníamos planeadas y que hayamos tenido que interrumpir la toma porque se nos llenaban los ojos de lágrimas . Intentar evitar caer en ese pantano emocional ha sido difícil. Sin embargo ha sido un rodaje placentero», ha señalado.

La historia exige una gran empatía entre los dos actores, algo que en un principio asumió con cierto miedo Javier Cámara. «Sabía que no iba a poder mentir porque sabia que iba a tener a menos de un metro los ojos de Ricardo que parecen un escáner», ha bromeado. «Fue amor a primera vista», ha continuado Darín entre risas.