
Mientras helicópteros y aviones sobrevuelan el campo de tiro, grupos antimilitaristas se organizan para mostrar su contundente rechazo al despliegue. El miércoles, las organizaciones juveniles Ernai, Gazte Abertzaleak e Ikasle Abertzaleak se sumaron a la iniciativa que lleva por lema “Ni polígono de tiro ni maniobras”. También han suscrito su apoyo colectivos ecologistas como la Fundación Sustrai, Ekologistak Martxan, Yesa Más No, Eguzki e Hiru Mugak, entre otros.
La manifestación cuenta con el apoyo de las fuerzas de EH Bildu, Geroa Bai, Equo y Libertate Navarra, así como de las candidaturas populares de Erribera, entre las que destacan las CUP de Tutera y las de Corella, Castejón, Cortes, Fustiñana, Cascante y Villafranca. A nivel sindical, la respaldan las centrales ELA, LAB, EHNE, CNT, CGT y ESK.
La iniciativa “Ni polígono, ni maniobras” nació de grupos riberos, entre los que destaca Bardenas Ya! Su intención es lograr una marcha unitaria para el domingo, que arrancará desde la Plaza de los Fueros a las 12.00.
«Las guerras híbridas, las que practica la OTAN se ensayan aquí mismo», subrayan en un manifiesto. Además, acusan a EEUU y sus aliados de guiarse por «intereses económicos y estratégicos» para emprender guerras y avivar conflictos. Por esto, cuestionan la autoridad de la Junta de Bardenas para permitir se mantenga el polígono de tiro.
EH Bildu no quiere policías y militares en las escuelas
El grupo parlamentario de EH Bildu en Nafarroa ha registrado una moción para impedir el acceso a policías y militares a centros educativos «porque los valores militaristas no concuerdan con el trabajo sobre la paz y convivencia que deben primar en la educación», según explicó Bakartxo Ruiz. La parlamentaria reveló que desde el acuartelamieno de Aizoain se están enviando cartas a los centros de la comarca para que los niños acudan a un acto consistente en «izada de bandera, homenaje a quienes murieron por España y un desfile militar».
Ruiz ha puesto como ejemplo de civismo el caso ocurrido en el Estado francés, donde varios militares han sido sancionados por dejar a niños empuñar sus armas. Hechos similares a estos se produjeron el año pasado en Cintruénigo cuando guardias civiles dejaron escopetas recortadas a menores de Primaria. Hace solo unas semanas la delegada del Gobierno español organizó otro encuentro con niños, policías y militares en Iruñea en el que se les vestía de antidisturbios mientras les regalaban dulces.
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