Maitane ALDANONDO
Gasteiz

Tres «Moonshiners» convierten una receta casera en un vodka gourmet

La empresa alavesa Basque Moonshiners es pionera en producir vodka de patata. Siguiendo una receta tradicional actualizada y utilizando materia prima de la tierra, lleva a cabo todo el proceso: desde la facricación del alcohol base hasta el embotellado.

Tres amigos de la infancia y una vieja receta de destilación son los pilares de la micro destilería gasteiztarra Basque Moonshiners. Con la patata como materia prima, el maestro destilador Carlos Ortiz de Zarate, Eduardo Martínez de Murguía y José Luis Navarro destilan el vodka Basmoon. Lleva medio año en el mercado y ya está presente en diversos países de la Unión Europea y contratos avanzados en Norteamérica.

Los tres emprendedores veraneaban en la localidad alavesa de Fontecha, donde sus abuelos les enseñaron cómo fermentar y destilar la patata con un alambique antiguo. A su vez, ellos habían aprendido de Antonello, un soldado italiano destinado allí durante la guerra civil española. Al estilo de los moonshiners –destiladores de alcohol ilegal durante la ley seca de Estados Unidos–, hicieron destilaciones caseras durante años, hasta que decidieron tomárselo en serio. En 2011 prepararon un plan de negocio y compraron un estudio de mercado a una consultora americana. «Vimos que había negocio. El vodka es la bebida líder a nivel mundial y tiene la mayor previsión de crecimiento dentro de los destilados», explica Navarro. Formaron la sociedad limitada en 2013 y, con una inversión que rondó el medio millón de euros, convirtieron un taller de pintura en una micro destilería.

Comenzaron con un lote pequeño de 50 botellas que presentaron en abril en la Feria Gourmet de Madrid. Tuvieron buena aceptación y consiguieron varios distribuidores a nivel estatal. «Fue el espaldarazo para seguir el plan que habíamos trazado inicialmente». De momento están cumpliendo con lo planeado, si bien facturan algo por debajo de lo previsto. Optaron por la patata porque es una ventaja competitiva, una manera de diferenciarse en el mercado. «No hay nada parecido a nivel nacional y existen pocas experiencias de fabricación con patata, aunque originariamente en Polonia se hacían así». En su caso se trata de patata agria que les suministran las Cooperativas Agrarias de Álava. Dado que apenas hay literatura sobre el proceso, han adaptado la receta de Antonello a la tecnología actual, pero, como señala Navarro, «es prácticamente la misma». Tras elaborar el alcohol base de la fermentación, lo destilan cinco veces consiguiendo, en palabras de Navarro, «un vodka más meloso y denso que los de grano, con un aroma muy sutil y muy claro a cacao que le viene de la patata. Aunque tiene 41,5 grados no te da golpe a alcohol, entra muy fino». Acabado el proceso lo introducen en botellas serigrafiadas y numeradas. Junto con el vodka han empezado a elaborar whisky de malta, pero tendrán que esperar unos tres años para ver los resultados. Van a limitarse a esos dos destilados, aunque elaborarán un vodka de temporada con patata ecológica de cercanía. «Un par de lotes» que saldrán al inicio de la temporada de patata, setiembre-octubre, y llevarán la añada.

El ejercicio acabará con una producción de 10.000 botellas y la previsión de 15.000 para el próximo año. La planta está preparada para producir 35.000 botellas, cantidad que podría triplicarse con una inversión «relativamente simple, no más de 5.000-7.000 euros». Están orientados a la exportación y aspiran a lograr el ratio óptimo de venta de 20% a nivel estatal y de 80% en el exterior. Su esfuerzo se centra en la Unión Europea, donde los mercados más permeables son Bélgica, Estado francés, Holanda o Gran Bretaña; pero no descartan oportunidades en Canadá, Estados Unidos o México. Por su calidad se considera un vodka premium y lo distribuyen mediante el canal HORECA a hostelería y tiendas gourmet.

 

los premios del sector un respaldo en la búsqueda de distribuidores

El vodka de patata Basmoon apenas lleva seis meses en el mercado y ya ha logrado algunos premios importantes. Dos de esos reconocimientos están presentes en la botella de este destilado. Son las dos medallas que la publicación británica especializada en destilados “The Spirit Business” les otorgó el pasado octubre. Dentro de los premios The Vodka Masters recibieron la de oro al Mejor Vodka Premium y la de plata a la Mejor Micro destilería. El socio de la empresa José Luis Navarro admite que el reconocimiento al producto es la que más les llena. Además, ha supuesto un espaldarazo y respaldo importante a la hora de tratar con los distribuidores que no les conocen.