En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Calparsoro se ha referido al hecho de que, hasta el momento, tres hayan sido los únicos refugiados que han llegado a la CAV procedente de países como Siria y ha incidido en que en torno a un millón de personas han llegado a Europa y alrededor de 4.000 han fallecido o están desaparecidas.

En esta línea, ha lamentado que «la operación de acogida y reubicación de algunas de esas personas a las que se había comprometido la Unión Europea» ha sido un «sonoro fracaso».

«El 9 de setiembre los presidentes de los países de la UE llegaron a un acuerdo para reubicar a 160.000 personas de las que 9.300 personas correspondían a España y han llegado 12 exclusivamente», ha añadido.

Calparsoro ha remarcado que la decisión de «reubicar» está escrita y hay dinero para llevarlo a cabo, pero sin embargo «Europa se sigue reuniendo mientras los refugiados se mueren».

Asimismo, ha afirmado que la acogida se está llevando a cabo de forma «mezquina, ramplona y cicatera», por lo que «a este ritmo tardaríamos más de 100 años en trasladar a estas personas».

«Da la situación que se compra la voluntad de países a cambio de que las personas no salgan y si salen que no lleguen y si piden que estén por el tiempo mínimo imprescindible», ha expresado.

Por lo que respecta a la CAV, ha indicado que el dispositivo para acoger a un millar de refugiados está en «stand by». «Nos hemos puesto en contacto con las instituciones para canalizar la ola de solidaridad de la ciudadanía que nos ha ofrecido pisos, residencias, juguetes... Me siento como el anfitrión de una velada, mis invitados no acaban de llegar y eso me produce una tristeza infinita», ha valorado.