El preso Aitzol Gogorza padece un trastorno obsesivo compulsivo, una enfermedad que se ha agravado en los cuatro años que han transcurrido desde que se le diagnosticó. Gogorza, quien está encarcelado en Basauri, necesita asistencia psiquiátrica especializada.
Para denuciar su situación y la del resto de presos enfermos, vecinos de Orereta se han trasladado esta mañana hasta Basauri, donde han llevado a cabo una concentración y diversas actividades frente a la prisión.
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