Pablo GONZÁLEZ

EL CHECHENO KADIROV ES YA UN LASTRE PARA EL KREMLIN

El líder checheno, Ramzan Kadirov, ha sido hasta ahora últikl para el Kremlin pero las críticas crecientes desde secotres influyentes de la sociedad rusa, que le ven como una seria amenaza para la estabilidad de Rusia, han hecho aflorar dudas sobre su futuro.

Ramzan Kadirov es el hombre fuerte de Chechenia desde que su padre Ajmat, presidente y mufti (líder religioso suní), muriera en 2004 en un atentado en Grozni. Desde 2007 dirige la república del Cáucaso Norte con mano de hierro. Ha sido criticado tanto desde fuera como desde la propia Rusia por los numerosos casos de violación de derechos humanos en los que estaría implicado. Últimamente Kadirov se ha convertido en un azote de la oposición rusa y en una figura cada vez más incómoda para el Kremlin. Por todo ello se empieza a abrir tímidamente el debate sobre su posible salida del cargo, lo cual genera muchas incógnitas y preguntaas.

El presidente checheno es menos conocido por su rigorismo musulmán que por su uso de las redes sociales. Recientemente ha abierto un perfil en inglés (kadyrov_95eng) por «petición popular» y con dos millones de seguidores. La mayoría de sus publicaciones tienen que ver con la vida musulmana tradicional en Chechenia y los deportes, como diferentes tipos de luchas o el fútbol. Sin embargo, últimamente ha empezado a utilizar su cuenta para arremeter contra la oposición rusa. Estas amenazas pasarían desapercibidas si no fuera porque algunas de ellas salen de internet para hacerse reales. .

Violaciiones de derechos humanos

Chechenia es un coto reservado donde los derechos humanos son violados de manera sistemática según la mayoría de organizaciones internacionales y rusas. La mayoría de ellas han huido de la república por las dificultades de llevar a cabo su labor allí. La activista Natalia Estimirova de la organización Memorial fue secuestrada y asesinada.

Recientemente, Igor Kalyapin, director del Comité Contra las Torturas, una ONG rusas, fue agredido en Grozni por unas personas a las que nadie siquiera identificó. Le tiraron una tarta y lo echaron del hotel en medio de la noche por «hablar mal de Kadirov».

Esa táctica sirve también en Rusia. Unos chechenos entraron en el restaurante donde se encontraba Mijail Kasyanov, líder opositor y exprimer ministro ruso (2000-2004), y le lanzaron varias tartas. Una simple gamberrada si mno hubiera llegado precedida unos días antes por la publicación de un vídeo en la cuenta de Kadirov en instagram en la que se veía a Kasyanov a través de la mira de un fusil. El vídeo iba acompañado por una frase amenazadora.

Investigaciones de atentados contra activistas rusos importantes, como Boris Nemtsov o Anna Politkovskaya, han señalado a chechenos como los ejecutores, pero nunca se ha descubierto quién estaría detrrás. La línea de investigación siempre se perdía en Chechenia, y la justicia rusa aduce quev casi no puede intervenir en la república, coto privado de Kadirov. En abril de 2015, Kadirov llegó a dar permiso a sus fuerzas de seguridad, un ejército privado de unos 12.000 hombres, a disparar a cualquier policía de no checheno. Esto ocurrió después de que unos policías rusos intervinieran en Grozni para detener a un delincuente, un checheno que acabó muerto.

Todos estos hechos han abierto el debate sobre la continuidad de Kadirov. En sus años de gobierno Chechenia ha permanecido «tranquila» y apenas quedan pocos rastros de las dos guerras. Desde la república también se han proporcionado soldados experimentados para algunas operaciones rusas como en el Donbass o Siria. Sin embargo, las libertades son cada vez menores y la injerencia de Kadirov fuera de Chechenia irrita a parte de la élite y la sociedad rusas. E irrita la financiación que recibe del Kremlin

El político y activista opositor Ilya Yashin ha publicadoun informe sobre Kadirov, «Amenaza a la seguridad nacional». El informe destaca tanto su lucha contra las fuerzas federales rusas en la primera guerra como su relación con los combatientes chechenos más sangrientos, Sus gastos públicos superfluos, como invitar a Maradona a un partido de exhibición junto al propio Kadirov.

Todo ello ha hecho que desde el Kremlin empiecen a pensar en sustituir a Kadirov este mismo año, ya que hay elecciones en setiembre. Parece que Kadirov ha acusado recibo del mensaje del recibo y ha declarado que no le «importaría» ser sustituido, aunque no queda claro la sinceridad de sus palabras. El problema es encontrar un sustituto que garantice la estabilidad y transición de poderes en Chechenia si Kadirov se va. Durante la primavera el presidente Putin debería designar a un presidente en funciones que gobierne la república hasta las elecciones y por tradición la persona designada por Putin será luego el candidato. La pelota está en el tejado número uno de Moscú.