Su caso, el de Maddalen Iriarte… llama la atención que una fuerza que parecía estos años estancada como EH Bildu sea la que ha atraído a más independientes. En su caso, ¿por qué?

Lo mismo que tenemos derechos, creo que también tenemos obligaciones, en este caso poder cumplir como persona de la calle, como obligación, con un proyecto en el que creo... No podía decir que no. Me sorprende que eso llame la atención. Creo que en EH Bildu siempre ha habido gente independiente como nosotras y eso es bueno para el proyecto. Tiene que haber gente que le dé una continuidad y gente como nosotras, que aporta otro punto más fresco, quizá más pegado a lo que en el día a día le preocupa a la gente.

Me llama la atención que se le dé tanta importancia cuando es algo bastante habitual. Lo que marca la diferencia es que somos gente que venimos de un medio de comunicación... A veces decimos que somos como temporeros de la política, te comprometes durante unos años, encantada de poder hacer algo, y luego cuando pase nuestro tiempo volvemos a nuestro trabajo. No venimos aquí a hacer carrera política, sino pensando que lo mismo que tenemos unos derechos también tenemos un compromiso y unos deberes.

Todo el mundo coincide en que estas elecciones son muy importantes por la amplia competencia. Numéricamente, ¿a qué aspira EH Bildu? ¿Ser segunda fuerza es el objetivo?

Nuestra ambición no es entrar en el Gobierno y que me den esta consejería y esta otra... No es tanto la cifra, el número de escaños, sino estar en lo que se denomina la centralidad, que seamos claves para poder llegar a acuerdos, y en este momento sí se dan las circunstancias. Va a haber una mayoría soberanista. A todo le llamamos histórico, pero esta es una ocasión única para avanzar en ese sentido, sería como desencadenar la tormenta perfecta.

EH Bildu habla de al menos dos legislaturas perdidas, ¿se ha parado también el país con ello? ¿Cómo relanzarlo?

Cuando se habla de estabilidad, efectivamente no estamos estables sino atascados y encima dando pasos atrás. En el tema social, laboral, con la reforma, los recortes... hemos dado pasos atrás. Es lo que dice Otegi de la bicicleta estática. Nos han creado una ilusión. Yo hago spinning, te hacen sudar y la música es más rápida, pero al final acaba la clase y estás en el mismo sitio. Esa es la sensación después de ocho años, primero con los socialistas y luego con el PNV. Urkullu no ha demostrado capacidad de llegar a acuerdos y son totalmente necesarios en este país si queremos avanzar.

¿Qué culpa de ese parón tiene el PNV, y en concreto el actual lehendakari?

Creo que el PNV, y por extensión Urkullu, han estado más mirando a Madrid, preocupados más en hacer cumplir lo que llegue de allí –la reforma laboral, cumplir con el déficit, con los recortes...– que en adoptar un compromiso serio y decir ‘vamos a avanzar, vamos a ser valientes’. No podemos escudarnos en la estabilidad para no movernos nada. En el tema de la soberanía, nos prometieron una consulta para 2015, estamos en 2016 y no tenemos noticias de esa consulta. En el tema de la pacificación, tampoco. Se ha aceptado el derecho a veto del PSE y tampoco se ha avanzado en ese aspecto. Son los tres ejes principales de la política vasca y en ninguno de los tres se ha dado ningún paso adelante. Es más, se ha retrocedido en muchos casos.

¿Y qué ha hecho mal EH Bildu para que el parlamento más soberanista de la historia no haya conseguido avances en este terreno, ni en el de la resolución del conflicto?

No diría qué ha hecho mal, quizás no se han dado qlas circunstancias. Por mucha voluntad que tengas de avanzar, si el resto no quiere... Porque una cosa es que el resto del arco parlamentario diga ‘somos soberanistas’ pero de facto, en la práctica, se demuestra que no. EH Bildu no puede avanzar sola si por parte del resto no hay ninguna voluntad.

¿Es realista la oferta de acuerdo a PNV y Podemos, o solo buscan desenmascararles?

Es realista. Tenemos voluntad de acuerdo para ir a otro estatus. El diagnóstico que hacemos de la situación actual es: aquí hay una crisis global, una crisis del Estado y una crisis estatutaria. Este es el momento oportuno, se dan las circunstancias aquí y ahora para que haya un cambio. Somos completamente honestas y honestos al mostrar nuestra voluntad de acuerdo.

¿Qué le ocurre a EH Bildu en el Gran Bilbao, por qué no arranca, tienen un diagnóstico al respecto?

EH Bildu tiene un proyecto claro para el Gran Bilbao: poner a las personas y a las zonas más degradadas por delante del modelo de postal que ha impulsado el bloque PNV-PSE-PP y que a la larga nos ha traído trabajo precario, vivienda inasequible y un desequilibrio brutal entre las diferentes zonas. También es cierto que, aun liderando la oposición en el Gran Bilbao, estamos a mucha distancia de hacer real un cambio. Es hora de crear ilusión y activar a mucha gente desencantada, demostrándoles que hay otra forma de gestión que asegure una buena calidad de vida para la mayoría, también en las grandes ciudades.

¿Y entre los jóvenes, EH Bildu es percibido como un partido «viejuno»?

No tengo esa percepción, en los actos que realizamos no veo que los jóvenes nos vean como un partido «viejuno», para nada. El proyecto de EH Bildu sigue siendo un referente para los jóvenes. Hay cantos de sirena por ahí, pero luego se ve que todo es muy líquido, no se cosifica en propuestas concretas. Hay mucha imagen, pero cuando vas a lo concreto no hay nada determinado. EH Bildu tiene un proyecto sólido que da soluciones a lo que preocupa a la gente. Por de pronto, lo que quieren los jóvenes es trabajar y hacerlo en unas condiciones dignas, no ser la generación de los 800 euros, y, en ese sentido EH Bildu sí tiene propuestas concretas que pasan por avances en lo social y van unidas al tema de la soberanía obligatoriamente, porque sin soberanía no hay forma de avanzar en lo social.

¿Podemos es un rival político o un aliado potencial?

Estamos dispuestos a hablar con Podemos. Ellos harán su camino, nosotros el nuestro. Les invitamos a llegar a acuerdos. Lo que nos interesa es que haya propuestas buenas, de avance, nos da igual que sea Podemos, el PNV... En la legislatura pasada se ha llegado a acuerdos con el PNV, con el PSE, incluso algún acuerdo con el PP. Si la propuesta es buena y Podemos está ahí, nosotros encantados de seguir adelante.

¿Por qué cree que vetan a Aranaldo Otegi?

La inhabilitación de Arnaldo Otegi evidencia la calidad democrática del Estado español, algo que ya no sorprende a nadie en este país. Han querido acallar la voz de quienes queremos construir una Euskal Herria basada en el respeto a las decisiones que tomemos aquí entre todos y todas para poder avanzar como país y convertirlo en uno de los grandes referentes de Europa. La sociedad vasca ha demostrado en numerosas ocasiones que está capacitada para ello. Además, es un claro intento por parar al proyecto que representa EH Bildu. Pero no lo van a conseguir.

Vamos a demostrar que tenemos un proyecto sólido y real para este país, un proyecto de futuro para construir una sociedad con condiciones dignas para todas y todos. Estoy convencida que las bases de EH Bildu se tomarán esta nueva tropelía contra Otegi como acicate para hacer llegar con mayor fuerza y claridad lo que representa el proyecto de EH Bildu.