En un encuentro con epresentantes sindicales de CCOO, UGT y Satse en Bilbo, la candidata del PSE a lehendakari, Idoia Mendia, ha explicado que esos 250 millones anuales «completarían las ayudas europeas a las que ya pueden acceder» Ezkerraldea, Oarsoaldea, Zumarraga o Aiara.

Mendia ha señalado que el anterior Gobierno de Gasteiz del PSE «tenía en cartera la creación en Sestao de un centro de formación de referencia nacional», pero que el Ejecutivo de Urkullu «lo arrinconó y era clave» para Ezkerraldea.

En su opinión, si las empresas de estas comarcas contratan fuera por la falta de trabajadores con el perfil profesional adecuado eso tiene «una causa y una responsabilidad» política por no prever las necesidades de las empresas y formar a los desempleados.

También ha responsabilizado al Ejecutivo de Urkullu de la pérdida de control de empresas como las acerías integradas en Arcelor, Cablenor, Gamesa o ITP. «Nuestras fábricas, ahora no son más que chinchetas clavadas en un gran mapamundi, bajo la amenaza constante de ser arrancadas, por una decisión tomada en Luxemburgo, Londres o Nueva York», ha lamentado.

«Sólo al final de la legislatura se ha conseguido firmar un acuerdo en defensa de los convenios colectivos y para impulsar el papel de los agentes sociales en las políticas sociolaborales, pero el Gobierno de Urkullu no ha creído en el diálogo social, se encuentra incómodo ante un sindicalismo confederal que responde a más intereses que la construcción nacional», ha añadido en referencia al convenio acordado sin la participación de la mayoría sindical.

Asimismo, ha vuelto a criticar los perfiles de euskera necesarios en la Administración. En este apartado, ha reiterado la necesidad de revisar los perfiles de euskera exigidos, con la eliminación del perfil 4, la aplicación del 3 a «casos muy determinados» y pasando del 2 (el equivalente a un C1 o el EGA) al 1 para los puestos, como celadores o ertzainas, «en los que se requiere un conocimiento a nivel de conversación y no escribir sesudos informes».