Elevando a doctrina aquella frase atribuida a Oscar Wilde según la cual es mejor que hablen mal de uno, antes de que no hablen, el PSE logró el lunes su cuota de pantalla –y de redes sociales– con el polémico vídeo en el que pide que el conocimiento del euskara no sea un requisito a la hora de acceder al empleo público. Tras el revuelo causado el lunes, ayer siguió el reguero de reacciones, empezando por Kontseilua.

La plataforma que agrupa a las entidades sociales a favor del euskara reprochó al PSE haber «eludido el debate de verdad», tras lo cual recordó que «difundir mentiras para saciar intereses políticos concretos no es legítimo». Por su lado, LAB reivindicó «una administración y un sector público que garantice los derechos de todos, también en lo que a derechos lingüísticos se refiere».

Las críticas llegaron también del resto de partidos. A EH Bildu y al PNV (Egibar calificó de «zafio» el vídeo) se sumó la secretaria general de Podemos en la CAV, Nagua Alba, que tachó el spot de «intolerable». «Creíamos que el uso del euskara con fines partidistas era cosa del pasado», aseguró Alba, que criticó a los socialistas por no defender «los derechos lingüísticos de todas las personas» y obviar que «el euskara es patrimonio de todos».

La lupa en los programas

Más allá de los vídeos electorales y las críticas suscitadas, lo cierto es que sobre el fondo de la cuestión (los perfiles lingüísticos aplicados en la Administración pública), Podemos, PSE y PP tienen importantes puntos en común, frente al PNV, que defiende mantener el sistema actual en vigor, y EH Bildu, que quiere impulsar una nueva ley del euskara para garantizar, entre otros, que «será lengua de trabajo y servicios en toda la Administración».

Más allá del provocador vídeo, el PSE defiende en su programa para el 25S que «el acceso al empleo público refleje el carácter plural y bilingüe de la sociedad vasca, sin que la cuestión lingüística influya de modo determinante en las opciones personales de los ciudadanos vascos». Para ello, proponen «adecuar los perfiles lingüísticos a la cambiante realidad social y a la realidad sociolingüística de cada zona de la Comunidad Autónoma».

Aunque Podemos acompaña el apartado sobre el euskara con medidas a favor del aprendizaje del euskara y del blindaje de los derechos lingüísticos de los vascoparlantes, también pide «revisar» la política de perfiles lingüísticos «ponderando que su valoración como mérito no se convierta en una barrera infranqueable para quienes no saben euskara».

El PP aboga por que «el sistema de evaluación del requisito del conocimiento del euskara en la Administración se hará de conformidad con la demanda de los servicios públicos en esta lengua, inferior al 5%».