Doble celebración ayer para Eusko Alkartasuna en Bilbo, donde reunió a su militancia y a invitados de formaciones soberanistas como BNG, y que contó con la presencia del secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, y del diputado de ERC en el Congreso español Gabriel Rufián.

Su intervención, muy aplaudida, abrió el acto en la Plaza de las Mujeres del 25 de Noviembre, en un Alkartasun Eguna que celebraba, además, el 30 aniversario del nacimiento de la formación. Lógicamente con un marcado toque electoral, a una semana de la cita con las urnas que dilucidará qué escenario se abre en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el próximo lunes 26.

Tal y como expuso el secretario general de EA, Pello Urizar, que hizo un llamamiento a realizar otro esfuerzo «a quienes sois referentes en vuestro entorno», el día 25 representa «una oportunidad para dar un gran salto hacia la soberanía y la justicia social», porque «no hay lo uno sin lo otro». Según remarcó, «solamente hay dos opciones»: «el autonomismo de PNV, PSE y PP» o «la que opta por avanzar a través del derecho a decidir y esta solo va a ser posible si está fuerte EH Bildu».

Tras fijar que su formación quiere «un país con un modelo nórdico» evidenció que la realidad demuestra que «eso solo será posible con una nación soberana, dejando sentado que «es imposible construir un futuro basado en la justicia social si tenemos que negociar con Madrid». «Solo a través de la soberanía vamos a poder librarnos» de imposiciones como las reformas laborales, recortes de pensiones o ley Mordaza, remarcó.

Lanzó «un aviso a navegantes» para advertir de que «ese Estado que quiere dirigir nuestro futuro desde Madrid va a aplicar en los próximos meses otra reforma de pensiones y otra reforma laboral porque no le salen las cuentas, y cuando no le salen las cuentas a nosotros nos toca pagar, a los de abajo». Explicó Urizar que parte del problema es Madrid y «la otra parte se llama PNV» y expuso que en una nueva encrucijada ante un futuro dependiente de Madrid o un país soberano, son los «inquilinos de Sabin Etxea» quienes tienen que aclarar «qué acuerdos» tomarán el día 26.

Volviendo la vista atrás, recordó que «acompañamos al lehendakari Ibarretxe en el camino hacia la soberanía, que el propio PNV se encargó de cortar, no fue el portazo de Madrid». Mientras citó que en Catalunya recibieron «un portazo y mil» y, sin embargo, reforzaron la apuesta independentista. Y situó el debate aclarando que «ya sabemos que la respuesta de Madrid va a ser siempre no, pero la decisión está aquí y la decisión de cortar aquel camino se tomó en Sabin Etxea, eso que quede claro».

«Somos su única amenaza»

El diputado y portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, inició su intervención aludiendo a lo que une a fuerzas como ERC y EH Bildu. «Igual que la izquierda abertzale, nosotros somos la síntesis de un país, somos gente muy ordinaria haciendo cosas extraordinarias, porque nos lo creemos», manifestó. Aludió a que «utilizan toda su fuerza porque somos la única amenaza a sus statu quo» y se dirigió a Podemos «con afecto» para indicar que «la única diferencia entre Podemos y nosotros es que ellos no pueden y nosotros sí».

«Nos creemos que son tan republicanos y de izquierdas como nosotros, pero la pregunta que les hacemos es por qué tenemos que esperar a que otros puedan cuando nosotros ya podemos. Aquel país que imagina Podemos ya existe, y se llama Catalunya y Euskadi», añadió Rufián. A lo que agregó que «quien prometa un referéndum pactado con el Estado español miente a sabiendas».

«Lo que nos dice la gente de Podemos nos suena a lo que decía Felipe González hace 30 años. Lo que hace Podemos en alguna ocasión es felipismo, mentiras piadosas», manifestó.