Con el voto a favor de EH Bildu, Podemos, PSN e I-E y la abstención del resto de grupos, se ha aprobado el texto, que ha incorporado una enmienda del PSN que plantea, entre otras cuestiones, la realización de una intervención multidisciplinar, ante los casos detectados, incorporando la atención jurídica, social y psicosocial necesaria.

La moción insta a crear un protocolo de atención psicosocial a personas víctimas de procesos de desahucio de forma que se dote de instrumentos a los profesionales sanitarios para actuar ante esos casos y a crear un programa de atención específico para menores afectados por problemas de desahucio en sus familias.

Además pide que se ponga en marcha un programa de vigilancia en Osasunbidea, diseñado por Salud y en coordinación con los servicios sociales y de vivienda de las entidades locales para detectar a las personas en situación de riesgo para su salud y analizar la casuística específica en Nafarroa, los efectos en su salud y bienestar.

A eso añaden su petición de organizar y adecuar los programas de prevención y conocer los costes humanos, sanitarios y sociales que derivan de los procesos de desahucio.

Al texto ha presentado una enmienda UPN que no ha sido aceptada por Podemos ya que «plantea una cuestión diferente» al objeto de su iniciativa, según la parlamentaria Tere Sáez, quien sí ha aceptado la enmienda del PSN, pese a no compartir algún aspecto, porque «respetan el espíritu» de su moción.

Sáez, quien ha insistido en los problemas para la salud que conllevan situaciones de «extrema gravedad» como es el «quedarse sin vivienda», ha recordado las alarmantes cifras de desahucios, 427 en 2015 en Nafarroa, que «no pueden dejar impasible a nadie».

La enmienda de UPN ha sido defendida por Luis Zarraluqui, quien la ha justificado señalando que los problemas a los que se hace referencia en el texto de Podemos afectan a un grupo más amplio que el que se cita en él. Tras subrayar la tendencia ascendente de los suicidios, ha opinado que esto los convierte en un problema de «suficiente magnitud» como para que la administración actúe.

La portavoz del PSN, María Chivite, ha defendido la enmienda de su grupo que plantea hablar de «situación de vulnerabilidad y no solo de desahucio» y atención «integral y multidisciplinar» desde salud, servicios sociales de base, jurídicos y vivienda.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha justificado su abstención argumentando que el Gobierno ya cuenta con herramientas y servicios que se dedican a atender este tipo de situaciones.

En un sentido similar, la parlamentaria de EH Bildu Asun Fernández de Garaialde, quien ha reprochado a Podemos que en su iniciativa no se tenga en cuenta lo que ya se está haciendo. «Estamos trabajando para erradicar las causas» que provocan los casos concretos a los que hace referencia el texto, ha agregado.

Por el PPN, Ana Beltrán, tras mostrarse de acuerdo con lo que se solicita, ha justificado su abstención señalando que la moción se queda «coja». Ha reprochado a Podemos su «soberbia» y como ejemplo ha citado la polémica generada en torno a su portavoz en el Senado, Ramón Espinar, por la venta de una vivienda protegida.

El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha apoyado la moción partiendo de que el desahucio es una «situación traumática» que provoca efectos de todo orden.