NAIZ
NUEVA YORK

Clinton felicita a Trump pero, por el momento, no comparecerá

Hillary Clinton, que por el momento no comparecerá de forma pública, ha telefoneado a Donald Trump para reconocer su derrota. John Podesta, el jefe de la campaña de Clinton, ha pedido a sus partidarios que se vayan a casa tras confirmar que la aspirante a la presidencia «no hablará hoy».

John Podesta, jefe de campaña de Clinton, se dirige a los seguidores demócratas. (Jim WATSON/AFP)
John Podesta, jefe de campaña de Clinton, se dirige a los seguidores demócratas. (Jim WATSON/AFP)

La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha telefoneado a su rival republicano, Donald Trump, para reconocer su derrota en las elecciones presidenciales celebradas.

El propio Trump, que tomará posesión como presidente en enero, ha confirmado haber recibido la llamada de su rival cuando ha comparecido ante sus seguidores en el centro de convenciones Javits Center de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.

«Me ha llamado para felicitarme por nuestra victoria y yo la he felicitado a ella por una campaña muy, muy dura, ella ha peleado muy fuerte», ha reconocido Trump, entre los aplausos y los vítores de sus seguidores.

Minutos antes, en una breve comparecencia ante los seguidores de la candidata demócrata, el jefe de la campaña de la candidata presidencial demócrata, John Podesta, ha indicado que el recuento en varios estados está suficientemente apretados como para no pronunciarse aún sobre los resultados.

«Sé que lleváis aquí mucho tiempo, que ha sido una noche y una campaña largas, pero ¿podemos esperar un poco más?», ha preguntado, en medio de la aclamación de los presentes.

«Estamos aún contando votos, y cada voto debe contar», ha manifestado, recalcando que la campaña de Clinton «no va a decir nada más esta noche».

En estos momentos, el candidato del Partido Republicano a la Presidencia, Donald Trump, marcha en cabeza, muy cerca de los 270 necesarios para ser proclamado vencedor.

Además, el magnate marcha en cabeza en los recuentos en tres estados –Arizona ,Wisconsin y Michigan–, necesitando la victoria únicamente en uno de ellos.