«Este hecho será esclarecido hasta los últimos detalles» y castigado conforme a la legislación alemana, ha asegurado la canciller durante durante una breve declaración ante la prensa después de que anoche un camión irrumpiera en un mercadillo navideño de Berlín, donde murieron doce personas y alrededor de cincuenta resultaron heridas –entre los heridos se encuentra un joven de Bilbo–. «Todavía no tenemos certezas pero partimos de la base de que se trata de un atentado terrorista», ha señalado.

En cualquier caso, Merkel ha reconocido la dificultad de aceptar lo sucedido y ha afirmado que, de confirmarse, sería «especialmente repugnante» que lo sucedido sea obra de una persona que «había solicitado asilo en Alemania».

No obstante, ha subrayado que «hay muchos refugiados que se preocupan por integrarse en Alemania». Asimismo, ha dejado claro que Alemania encontrará «la fuerza para vivir como queremos libres unos junto a otros».

La canciller alemana ha rechazado asimismo vivir con «miedo» tras lo sucedido.

Mercados navideños

Por otro lado, los ministros de Interior de los 16 estados federados alemanes han acordado con el titular del Ministerio federal, Thomas de Maizière, mantener abiertos los mercadillos de Navidad, con nuevas medidas de seguridad si son necesarias tras los hechos de Berlín.

En un comunicado, el Ministerio de Interior ha explicado que los responsables de la ciudad-estado de Berlín han pedido a las empresas que gestionan los mercadillos en la capital que no abran este martes «en consideración a las víctimas y sus familiares».

Los ministros han coincidido en que se sigan celebrando los eventos organizados de cara a las fiestas navideñas y en que se mantengan abiertos los tradicionales mercadillos y que se decida en cada lugar las medidas adecuadas para aumentar la seguridad.