Iñaki IRIONDO
Entrevista
MIREN LARRION
PORTAVOZ DE EH BILDU EN EL AYUNTAMIENTO DE GASTEIZ

«Si aprobar su presupuesto él solo es ganar, Urtaran ha ganado»

¿Qué ha cambiado para pasar del no al presupuesto de Urtaran a permitir ahora su aprobación con una abstención?

Que hemos pasado de una situación ordinaria a una extraordinaria, con la presentación de una cuestión de confianza sobre la mesa. Podíamos haber seguido con el bucle que nos proponía el alcalde durante un mes más para acabar con el mismo presupuesto, o podíamos dar un salto. Hemos visto que al único que le beneficiaba esta caja de pandora abierta por Urtaran era al PP. Nuestro compromiso de ejercer de muro de contención contra las políticas del PP nos llevaba a que no podíamos votar que no a la cuestión de confianza, porque cuando el PNV exigió la alcaldía para echar a Maroto nosotros nos comprometimos a tener a Urtaran de alcalde y eso es para toda la legislatura. Nosotros cumplimos nuestra palabra. Pero tampoco podemos votar que sí, porque a la oferta que le hemos hecho para recuperar la confianza, nos ha respondido que no. Así que no solo no hemos recuperado la confianza, sino que se ha resquebrajado. Pero esta situación extraordinaria hay que cerrarla cuanto antes y nosotros, en lo que nos toca, lo haremos con nuestra abstención en el pleno del lunes.

¿Se equívoco EH Bildu con su estrategia? ¿No contaba con esta «bala de plata» del alcalde?

Hicimos una lectura ordinaria de una situación ordinaria. Planteamos que no se había cumplido el acuerdo presupuestario anterior, que de 38 medias pactadas había 31 incumplidas. Eso nos llevaba, antes que nada, a tener que volver a restaurar confianzas. Las medidas que planteamos no se aceptaron y eso tuvo nuestra respuesta lógica. En todo caso, sí podríamos hacer la autocrítica de que todos en nuestra medida habremos contribuido a llevar al Ayuntamiento a la crisis más grave que ha vivido. Pero la mayor responsabilidad es del alcalde.

¿En qué consiste la oferta que han hecho al alcalde?

La asamblea votó dar una nueva oportunidad al cambio, romper el marco que nos había puesto y tratar de generar confianzas. Nos ha respondido que no.

¿Esta batalla la ha ganado Gorka Urtaran?

Si se trata de ganar batallas, si aprobar su presupuesto él solo es ganar, ha ganado Gorka Urtaran. Si se trata de construir ciudad, creo que eso lo ha perdido. Hay una frase conocida que dice que «si quieres llegar rápido, viaja solo; si quieres llegar lejos, viaja en grupo». Si al final el propio voto de calidad del alcalde es el que le permite darse la confianza a sí mismo, llegará solo y muy tocado. Para nosotros ganar es volver a retomar aquel acuerdo de 18 votos de 27. Pero eso no es una batalla, es una construcción. Se han cambiado los términos y se ha acabado reduciendo esto a una batalla. Quizá sea una lectura feminista de la historia, pero con las batallas perdemos todos.

¿Y ahora qué?

Ante esta situación extraordinaria nosotros hemos vuelto a hacer una apuesta por la recuperación de la confianza. Nuestro compromiso es por el cambio, y por una Vitoria-Gasteiz que dé respuesta a las necesidades reales de la ciudad, que en esta jerga de batallas es lo que ha quedado olvidado. Y creo que en esta apuesta por el programa, las fuerzas del cambio nos vamos a quedar muy solas, porque el gobierno municipal va en otra dirección.

Ha habido ataques personales muy duros y concertados sobre su «ambición de gobernar»...

Ya habíamos visto en Gasteiz actitudes que llevan a ese tipo de ataques que buscan respuestas de batalla. Insisto en que será una visión feminista pero la respuesta tiene que venir en otra clave. Me han sorprendido porque vengo del mundo académico e industrial, donde cuando has hecho un trabajo efectivo y tienes un reconocimiento profesional, estos ataques, típicos de la vieja política, están fuera de lugar. No tienen nada que ver con lo la forma de hacer las cosas mucho más global que planteamos desde EH Bildu.

¿Si no hubiera sido mujer se habrían dado esas acusaciones de ambición desmedida?

Creo que esa respuesta no la debo dar yo. Pero me lo han comentado. Por ejemplo, Larraitz Ugarte me decía que cuando fue portavoz de la Diputación de Gipuzkoa había sufrido ataques muy personalizados con adjetivos que se nos ponen a las mujeres y no a los hombres. Pero esa lectura sobre si los ataques son misóginos o no la tendrán que hacer otros.

Pero lo lógico es que la cabeza de lista de un grupo municipal lo que quiera es gobernar...

Yo no tengo ninguna duda de eso... pero como mujer he escuchado ya tantas cosas en la vida. Vengo de la ingeniería y nos decían que no íbamos a poder terminar la carrera, que no íbamos a poder trabajar. Y nuestra respuesta siempre ha sido no contestar a corto, porque a dónde llegas y el trabajo que haces es nuestra mejor respuesta. Frente a las últimas acusaciones, la respuesta más contundente ha sido nuestra actitud durante esta semana y la que va a seguir durante las próximas semanas y meses. Vamos a intentar estar por encima de esas cosas, porque al menos los votantes de EH Bildu se lo merecen, y se lo merece también las mujeres y hombres de Vitoria-Gasteiz.