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BOGOTÁ

La Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda echan a andar en Colombia

Colombia ha dado importante un paso en la concreción de la Comisión de la Verdad y de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas con la firma de los decretos que autorizan la creación del comité encargado de escoger a los miembros de ambas instancias, así como a los magistrados del Tribunal para la Paz. A la ceremonia celebrada en Bogotá asistieron tanto el presidente, Juan Manuel Santos, como delegados de las FARC-EP y víctimas del conflicto armado.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, firmó en presencia de delegados de las FARC-EP y de víctimas los decretos-leyes que crean la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas.

«En mi experiencia de todos estos años, lo que más exigen las víctimas, por encima incluso de las reparaciones o de la justicia, es la verdad. Quieren saber qué pasó, cómo pasó, cuándo, dónde y por qué paso, y todos les debemos esa respuesta. Hoy estamos por fin listos para construir y entregar esa verdad y estamos porque llegamos a un acuerdo para terminar el conflicto», manifestó Santos en el acto celebrado el miércoles en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá.

«Antes solo podíamos aspirar, si acaso, a la verdad judicial. Ahora las víctimas van a poder obtener la verdad total, que es la suma de la verdad, de las experiencias, de todos los involucrados en el conflicto. Y no solo las víctimas, también la sociedad».

Santos incidió en que «lo que más piden las víctimas es una explicación de lo que ocurrió. No simplemente saber quién fue el responsable».

Hizo una mención especial a los miles de militantes muertos de la Unión Patriótica, a los más de 300 concejales secuestrados en los últimos 30 años –otros 500 murieron durante este periodo a causa del conflicto– a la violencia sexual ejercida contra las mujeres, y a las múltiples vulneraciones sufridas por los pueblos indígenas y la población afrodescendiente.

La comparecencia en la Comisión de la Verdad no conllevará responsabilidades, dado que tendrá carácter extrajudicial. «Su principal función es la verdad, esa que tanto necesitamos los colombianos (...) La verdad debe servirnos no para la venganza, sino para la convivencia; no para el odio, sino para encontrar el camino de la reconciliación», exclamó Santos.

El presidente reiteró «el compromiso del Estado de hacer todos los esfuerzos necesarios para dar con el paradero de los desaparecidos o encontrar sus restos y entregar a cada familia un informe oficial sobre los resultados de las investigaciones». «Siempre dijimos que con la terminación del conflicto, iba a llegar la hora de la verdad, del esclarecimiento de los hechos más graves», subrayó.

A través de Twitter, el comandante en jefe de las FARC, Timoleón Jiménez, remarcó que «los colombianos merecen conocer la historia que indignamente ha sido ocultada».

El jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, presente en el acto de Bogotá, reclamó «la apertura plena de los archivos estatales» como «una condición ineludible para el esclarecimiento de la verdad histórica», demanda con la que el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, no se mostró del todo acuerdo, por lo que pidió ceñirse a lo pactado en La Habana.

Al igual que la Comisión de la Verdad –que tendrá una duración de tres años–, la Unidad de Búsqueda tendrá carácter extrajudicial, es decir, «la búsqueda de personas no tendrá fines judiciales». No obstante, los informes técnicos forenses y los elementos asociados al cadáver tendrán valor probatorio.

Un comité elegirá a los once comisionados de la Comisión de la Verdad, al director de la Unidad de Búsqueda y a los jueces de la Jurisdicción Especial para la Paz.

 

Gobierno y ELN desean un pronto cese al fuego «sólido y estable»

Las delegaciones de paz del Gobierno colombiano y del ELN cerraron ayer el primer ciclo de conversaciones tras un mes de diálogos. En un comunicado conjunto, informaron de que en el próximo ciclo, que arrancará el 3 de mayo, trabajarán en el desarrollo de un programa de desminado humanitario.

Asimismo, han acordado un marco de referencia común para «proteger a las personas no combatientes y a la población civil de los efectos del conflicto armado mediante acciones o acuerdos de carácter humanitario de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario».

El jefe negociador del Gobierno, Juan Camilo Restrepo, destacó el hecho de que ambas partes estén de acuerdo en que «el Derecho Internacional Humanitario sea el faro que guíe los trabajos de la mesa humanitaria». A preguntas de los medios, Restrepo afirmó que el Gobierno quiere un cese al fuego «sólido, estable y duradero. Ojalá lleguemos más rápido de lo que se llegó en el proceso con las FARC. Pero, el cese al fuego debe ir precedido de acciones humanitarias, de medidas de concretas de desescalamiento, que saquen a la población civil de los fragores de la guerra», subrayó.

El jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, añadió que «no vamos a esperar al fin de las conversaciones para rebajarle intensidad al conflicto. El objetivo es crear un clima propicio para que no haya temor a participar en el proceso de paz».GARA