El autodenominado Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, informa de que al menos 43 personas han fallecido y decenas han resultado heridas.

La explosión se ha producido en la zona de Al-Rashidin, a las afueras de Alepo, donde los evacuados estaban a la espera de ser trasladados a su destino final.

Por su parte, la agencia de noticias rusa RIA Novosti ha señalado que serían al menos 70 las personas fallecidas a causa de la explosión, que habría dejado asimismo 130 heridos.

La cadena siria Al-Ekhbariya ha situado la cifra de fallecidos en 70 y en 50 la de heridos.

Otras fuentes, como el medio Aleppo24, cifran los fallecidos en 60, aunque no descartan que el número de muertos ascienda en las próximas horas.

La agencia de noticias oficial siria, SANA, ha informado de que decenas de civiles han fallecido y que otros muchos han resultado heridos, la mayor parte de ellos niños y mujeres, de las familias evacuadas de Fua y Kefraya.

Los evacuados salieron ayer por la mañana de esas poblaciones chiíes, sitiadas desde hace más de dos años por rebeldes armados sirios..

Poco después del ataque, que aún no ha sido reivindicado por ningún grupo, se ha reanudado el proceso de evacuación de los residentes de Fua y Kefraya, y de los de la localidad de Madaya, ubicada en las afueras de la capital siria y bajo control de las fuerzas gubernamentales.

El Observatorio ha señalado que esto ha sido posible después de que se completaran los «trámites logísticos» para finalizar la evacuación.

Los autobuses que transportan a los evacuados de Madaya empezaron a salir de la zona de Al-Ramusa, a las afueras de Alepo, hacia la provincia de Idleb (noroeste), bajo control rebelde

Mientras que el convoy de Fua y Kefraya se dispone a entrar en la ciudad de Alepo, dominada por el Gobierno sirio.