En el Debate del Estado de Nafarroa, la parlamentaria de I-E ha insistido en su balance positivo pese a reconocer que no comparten decisiones tomadas por el Gobierno navarro en relación con el tren de alta velocidad o algunas cuestiones de Educación.

En estos 27 meses de cambio político se ha desarrollado una parte importante del acuerdo programático que marca «una hoja de ruta propia para Navarra que es la esencia del cambio», ha aseverado, tras lo que ha asegurado que I-E es fiel a la esencia de ese cambio que tiene como prioridad «situar en el centro de las políticas a las personas y en especial a las más débiles y vulnerables».

Al respecto ha asegurado que volverían a suscribir ese pacto y ha reconocido que el cambio tiene «enemigos y detractores» pero los mayores riesgos a los que se enfrenta no proceden «ni de UPN, ni de los sectores que le apoyan», sino de «sí mismo», el mayor riesgo es que se aparte de sí mismo, que «cambie de rumbo».

De Simón, quien ha insistido en que las instituciones navarras no están para privilegiar una identidad respecto a las otras, «ni para abertzalizar, ni para españolizar Navarra», ha destacado que la acción política se ha centrado en lo social, en lo público y la construcción de una sociedad en convivencia y para la convivencia.

Ha valorado que se está dando la vuelta a las políticas antisociales, aunque no en la medida y celeridad que I-E desea, así como la reforma fiscal, la política de memoria historia, las políticas de igualdad y de respeto de la pluralidad, la «desmonarquización» de los premios Príncipe de Viana y el cumplimiento de la separación Iglesia-Estado.

Como fundamental ha calificado el fortalecimiento de los servicios públicos, las ayudas a la dependencia, la equiparación de las pensiones al salario mínimo interprofesional o el incremento de la inversión en renta garantizada.

Entre los logros que ha calificado como «francamente importantes» ha citado el avance en el derecho a la vivienda, el aumento de ayudas para la rehabilitación de viviendas el empleo protegido y el incremento de los recursos destinados a políticas de infancia y familia y de lucha contra la pobreza.

Igualmente ha valorado el incremento del presupuesto del Servicio Navarro de Empleo, el decreto de salud sexual y reproductiva, la mejora de la financiación y autonomía local, el plan de Desarrollo Rural y el Plan de Residuos, a lo que ha añadido que hay «una solución para llevar agua de calidad a la Ribera» a través del desarrollo de la segunda fase del Canal de Nafarroa.

«El apocalipsis que anunciaba UPN no se ha producido, Navarra no se ha hundido, no se ha colapsado, la economía no se ha ido pique y las empresas no se han ido», según De Simón, quien ha remarcado que tampoco se han cumplido las profecías respecto al ataque a los símbolos de Nafarroa.

Estos «siguen siendo los mismos y Navarra sigue siendo la misma, plural y diversa, ni se ha integrado en Euskadi ni se ha separado de España, no hay ningún proceso independentista», ha indicado tras lo que ha pedido a UPN y PPN que «lo dejen ya», puesto que están «haciendo el ridículo en esta cuestión».

Entre los retos pendientes ha mencionado la segunda fase de la reforma fiscal modificando el impuesto de sociedades, una banca pública, priorizar la inversión en Educación y Sanidad, aprobar un nuevo plan de vivienda y un Plan de Empleo, reformar el mapa local, apostar por el tren público y social.

Ha afirmado que el Gobierno del PP es «uno de los problemas que tiene el Estado y Navarra», ha abogado por una solución política ante el conflicto político que se vive en Catalunya.

«Ni la DUI ni la aplicación del articulo 155 pueden resolver el conflicto», según De Simón, quien ha defendido un referéndum con garantías y ha recordado su apuesta por avanzar hacia una república federal.