Un tribunal militar israelí acusó ayer a Ahed Tamimi, de 16 años e icono de la resistencia contra la ocupación, de agresión por el incidente sucedido hace un mes en el que fue filmada, junto a su madre y prima, abofeteando a soldados en su pueblo, Nabi Saleh, en la Cisjordania ocupada.

Ahed fue acusada de doce cargos diferentes, entre ellos «agresión agravada, obstaculizar a un soldado en su cumplimiento del deber, incitación, y lanzamiento de piedras», no solo relativos al incidente del pasado 15 de diciembre, sino también a otros cinco enfrentamientos con soldados. La madre de Tamimi, Nariman, también compareció ante el tribunal junto a su hija y a una sobrina. Fue acusada de estar involucrada en dos ataques, el del vídeo y otro más, y de «incitación», por haber emitido en vivo por Facebook las imágenes en las que las mujeres trataban de impedir que los soldados, apostados en su casa, entraran.

En las imágenes difundidas por las redes sociales se ve cómo Ahed, acompañada por su prima Nur, de 21 años, se enfrenta con las manos y pies a dos soldados fuertemente armados mientras les dicen que se vayan. El incidente ocurrió en el marco de las protestas contra el reconocimiento por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, de Jerusalén como capital de Israel. Las tres mujeres fueron detenidas pocos días después de los hechos en plena madrugada. El abogado militar general pidió prisión incondicional para las tres mujeres.

En 2012, la imagen de Tamimi, una niña, enfrentándose a soldados israelíes dio la vuelta al mundo. El entonces primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, la recibió. En 2015, junto a su madre y otras mujeres evitó la detención de su hermano menor, a quien, pese a tener el brazo escayolado, un soldado mantenía en el suelo inmovilizado.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, llamó al padre de Tamimi para elogiar la actitud de la familia.