48 fallecidos y más de un centenar de heridos. Esas son las consecuencias del atentado llevado a cabo este domingo en Kabul contra un centro de registro e identificación fiscal, según las últimas estimaciones del Ministerio de Salud del país.
El centro se encuentra en el barrio de Dasht e Barchi, en el oeste de la capital afgana, y es lugar de residencia de muchos integrantes de la minoritaria comunidad chií de los hazara, constante objetivo de ataques reivindicados por el Estado Islámico.
También en esta ocasión ha reivindicado el EI la autoría del ataque. Lo ha hecho mediante una transmisión a través de uno de los canales habituales de la organización, su agencia de noticias Amaq.
Aunque las elecciones se celebran en octubre, las autoridades del país han decidido adelantar varios meses el registro de votantes dada la conflictiva situación que vive Afganistán.
También este domingo, en el norte del país ha estallado un artefacto explosivo al paso de un vehículo con civiles cerca de otro centro de registro electoral en la provincia de Baghlan. Tres mujeres, dos niños y un hombre han muerto o otros tres han resultado heridos.