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brasilia

Bolsonaro promete, si gana, gobernar «con autoridad, no con autoritarismo»

Con el voto iracundo en sus manos, el ultra Bolsonaro trata de asegurarse la victoria en la segunda vuelta desdiciéndose de su progolpismo confeso. Su rival de izquierda trata asimismo de virar al centro. Sin éxito, vista la reacción de partidos del sistema como el PSDB.

En su primera entrevista tras su triunfo electoral en primera vuelta, el candidato ultraderechista a la Presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró a TV Globo, la mayor cadena del país, que será «esclavo de la Constitución» y prometió que, de ganar en la segunda vuelta del 28 de octubre, gobernará «con autoridad, sin autoritarismo» .

Bolsonaro insistió en que no supone una amenaza de golpe de Estado para el país y en que solo busca acceder al cargo mediante el sufragio en un intento por hacer olvidar sus proclamas progolpistas del pasado.

Todo apunta a que el líder ultraderechista, una vez asegurado&dcThree;s sus 50 millones de votos con sus mensajes incendiarios –el lunes les regaló los oídos al asegurar en su primer tuit que no se convertirá en un candidato de «paz y amor», sino que mantendrá su discurso de línea dura– busca ahora apuntalar otros cinco millones de votos con un giro al centro.

Militares al poder

Giro interesado, y que tiene como ideas fuerza la defensa de las privatizaciones y la lucha «contra el fraude en el programa Bolsa-Familia y la corrupción», pero cuya verdadera dimensión se atisba si tenemos en cuenta que al menos 79 candidatos militares consiguieron algún cargo o escaño en los comicios del domingo. Otros, como el propio capitán Bolsonaro y los candidatos a gobernador en Rio de Janeiro, Rondonia y Santa Catarina, aspiran a hacerlo en tres semanas.

Pese a todo ello, Bolsonaro sigue sumando apoyos después del espaldarazo de la víspera de los mercados (la bolsa de Sao Paulo cerró con un 4,57 % y el real se revalorizó frente al dolar (3,767). La senadora Ana Amelia Lemos, compañera de fórmula del derrotado candidato presidencial por el PSDB Geraldo Alckmin, anunció su apoyo al candidato ultraderechista.

Para ella, votar por el candidato del PT «¡será una amenaza a la democracia y, especialmente, a la Lava Jato!», escándalo de corrupción que también ha afectado a su partido, desplomado a menos del 5% de votos.

El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso desmintió su apoyo al candidato del PT, Fernando Haddad, y anunció «neutralidad».

Haddad trata asimismo de atraer «el voto del centro» y, en su primera comparecencia tras conocer los resultados, ni siquiera citó el nombre de su mentor y preso, Lula da Silva.