Ollo, que respondía así a UPN en el pleno parlamentario, negaba «la mayor» en lo referente a «las limitaciones en la igualdad de acceso a la administración de todos los ciudadanos» y la «posible vulneración de derechos de los funcionarios que impone el plan lingüístico aprobado» en la Administración.

«Nuestro plan lingüístico no impone nada, es una falacia a la que nos tiene acostumbrado su partido y otros de la oposición cuando hablamos de euskera», ha contestado, tras reivindicar que ni limita el acceso de los ciudadanos a la administración ni vulnera los derechos de los funcionarios.

La consejera, que ha criticado la «euskarafobia» de UPN esgrimida «durante toda la legislatura», ha asegurado que han recibido «centenares de solicitudes» de ciudadanos que piden ser atendidos en euskara.

Por su parte, el regionalista Juan Luis Sánchez de Muniáin ha criticado el «poco rigor» con el que han evaluado los datos y ha denunciado que «la demanda real de atención en euskera no se corresponde con la oferta» propuesta.

«Tiran por alto al contabilizar la demanda en la calle y ajustan al máximo cuando lo hacen en empleados públicos, de manera que no se corresponde esa demanda y esa oferta», ha subrayado, tras advertir que mediante unos datos «incorrectos» han hecho ver que hay «una demanda mucho mayor de la que existe».

«Es una demanda inventada, no responde a una demanda real», ha zanjado.