En el comunicado de respaldo a esta manifestación, que partirá a las 18.00 desde la Plaza Elíptica de Bilbo, los promotores denuncian que «el gobierno de Estados Unidos, en alianza con la oposición venezolana, gobiernos satélites de América Latina y los grandes medios de comunicación, y con la complicidad de actores políticos de la Unión Europea, como los gobiernos vasco y español, somete al pueblo venezolano a un asedio total».

Según el texto, el objetivo de este asedio es «derrocar al presidente electo Nicolás Maduro e imponer un gobierno títere que garantice a su poder corporativo el petróleo, el gas, el coltán y el oro de Venezuela».

El comunicado afirma igualmente, «después de cinco años de guerra económica, de violencia de grupos fascistas –los guarimbas–, de intentos de golpe militar y magnicidio, el gobierno de Donald Trump ha decidido pisar el acelerador» y «ha colocado a una marioneta golpista» como «presidente interino», en alusión a Juan Guaidó.

«Guerra sucia»

El texto afirma también que se ha nombrado como «encargado especial de EEUU para Venezuela» a «uno de los criminales responsables de la guerra sucia en Centroamérica en los 80, Elliott Abrams», y que se han aprobado «todo tipo de sanciones y el bloqueo financiero al país», en el que «ya han sido congelados 30.000 millones de dólares del Estado venezolano».

En marzo, prosigue el comunicado, «incluso, fue atacado el sistema eléctrico del país, dejando a la población, por dos veces en un mes, sin luz, agua, transporte y teléfono durante días», algo que, según el escrito, el exrelator independiente de Naciones Unidas, Alfred de Zayas, considera una «agresión» que supone un «crimen de lesa humanidad».

El manifiesto denuncia que se silencia que Guaidó «propone expulsar a 20.000 cooperantes de salud comunitaria» y se alude también a la «falta de medicinas», mientras «gobiernos como los de Colombia o España han impedido la compra o envío de estos insumos». En ese sentido, el comunicado asegura que «no puede haber mayor cinismo».

A su juicio, este «asedio económico, diplomático y mediático pretende derrotar la Revolución Bolivariana, un proceso que recuperó el control nacional de los recursos naturales, empoderó y dio voz a millones de personas antes invisibles, blindó derechos sociales, desarrolló mecanismos de democracia participativa y protagónica e impulsó mecanismos solidarios de integración en América Latina».

«Clamor e indignación»

El texto asegura que «hay un clamor de indignación y de solidaridad» con el pueblo venezolano en todo el mundo y «han sido muchos los gestos de solidaridad» que ha recibido el pueblo de Venezuela.

El comunicado afirma que está solidaridad se ha dado también en «Euskal Herria, que saldrá a la calle, una vez más», el sábado 4 de mayo, a las 18.00, desde la Plaza Elíptica de Bilbo, en una «manifestación nacional dirá ¡No al Golpe, a la Injerencia y a la Guerra! y también, con toda claridad, dirá ¡Sí a la Revolución Bolivariana!».

Para los promotores del manifiesto, «defender la Revolución Bolivariana hoy significa defender la vida y la soberanía del pueblo de Venezuela frente a un sistema político que busca precisamente todo lo contrario».

Concentraciones

Ya este mismo martes, se han celebrado concentraciones en Bilbo, Gasteiz e Iruñea para denunciar la intentona golpista. 

#VenezuelaAurrera Venezuelan ematen ari den kolpe militarraren aurkako protesta pic.twitter.com/6rIvspdhCZ

— Ahotsa.info (@AhotsaInfo) 30 de abril de 2019

Orain Bilbon elkartasun internazionalista iraultza bolivartarraren defentsan eta estatu kolpearen aurka!#VenezuelaAurrera #PuebloEnMirafloresConMaduro #M4Bilbora pic.twitter.com/EYQnAiXU4M

— Askapena (@Askapena) 30 de abril de 2019

Hamarnaka pertsona bildu gara Venezuelako estatu kolpe saiakera arbuiatzeko eta iraultza bolirbartarrarekin bat egiteko.#VenezuelaAurrera#VenezuelaSeRespeta pic.twitter.com/ghhVd4uhOF

— Gasteizko Askapena (@askapenagasteiz) 30 de abril de 2019

Mañana miércoles, a las 18.00, se llevará a cabo otra protesta en el Boulevard donostiarra.