
Marisa de Simón, la portavoz de I-E, ha avanzado que su voto será favorable, porque acordaron con el PSN un pacto de programa. Pero será desde fuera, pues no entrarán a formar parte del Gobierno. De Simón se ha reservado el derecho a «hacer oposición» desde su único escaño en caso de que el Gobierno tome una deriva que no le gusta.
Por su parte, Ainhoa Aznárez y Mikel Buil (los dos parlamentarios de Podemos) han dejado claro que darán el plácet para que Chivite sea investida. Aun así, recuerdan que no fijarán postura hasta que se complete la consulta a las bases que se cerrará hoy a las seis de la tarde.
Esto no será obstáculo para que el PSN pueda gobernar. Los votantes de Podemos se debaten entre tres opciones. La primera es entrar a gobernar con la cartera que negoció la dirección. La segunda es validar el acuerdo y dar un voto favorable a Chivite, pero sin formar parte del Gobierno. Y la última es abstenerse. En cualquier caso, ninguna de estas opciones impediría que Chivite obtenga más síes que noes.

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