Desde Altsasu Gurasoak han confirmado que funcionarios de la cárcel de Zaballa han comunicado a los tres jóvenes la obtención del tercer grado, por lo que «mañana mismo accederán a los permisos correspondientes a su nueva situación penitenciaria».

Esta mañana, los funcionarios de la cárcel de Zaballa han comunicado a nuestros hijos Adur, Jokin y Oihan la obtención del tercer grado. En consecuencia, mañana mismo accederán a los permisos correspondientes a su nueva situación penitenciaria. #Altsasu #Alsasua #AltsasukoakASKE

— Altsasu gurasoak (@Altsasugurasoak) July 2, 2020

De esta manera, los tres jóvenes, que fueron encarcelados tras la redada de la Guardia Civil que siguió, en noviembre de 2016, a la trifulca ocurrida un mes antes en un bar de la localidad durante una noche de ferias, pasan a estar en la misma situación en la que se encuentran desde el pasado mes de diciembre Iñaki Abad y Aratz Urrizola.

En un escrito difundido por las plataformas Altsasu Gurasoak y Altsasukoak Aske a principios del pasado mes de junio, cuando Arnanz, Unamuno y Ramírez de Alda cumplieron 1.300 días en prisión, ya citaron la posibilidad de que en breve accedieran al tercer grado penitenciario y a los permisos correspondientes. Advertían de que, aunque aliviaría el sufrimiento, no arreglaría la «aberración jurídica» cometida contra ellos.

Iñaki Abad tenía cuatro años y dos meses de condena tras el fallo del Supremo de octubre de 2019 y, en el caso de Aratz Urrizola, el castigo quedó fijado finalmente en tres años y seis meses.

Oihan Arnanz, Jokin Unamuno y Adur Ramírez de Alda, precisamente, son los que recibieron las mayores condenas, dado que tras el fallo del Supremo en octubre deben afrontar entre 8,5 y 9,5 años de cárcel. A Jon Ander Cob y Julen Goikoetxea se les impusieron 7 años y medio y ambos se encuentran en segundo grado. Les siguen en este escalafón represivo Abad y Urrizola, y la octava condena fue Ainara Urkijo (año y medio tras la revisión del Supremo), que no entró en prisión.