
No es un horario que le guste al técnico rojillo, Jagoba Arrasate, pero Osasuna volverá a repetir a partir del mediodía de este domingo un nuevo duelo liguero, en esta ocasión frente a un Celta que viene de perder entre semana contra el Barcelona.
La escuadra navarra quiere recuperar las señas de identidad que le caracterizaron el pasado ejercicio, un bloque competitivo, difícil de superar, dominador en las segundas jugadas y pelotas divididas, algo que no se pudo apreciar ante el Levante.
Generalmente, la plantilla suele reaccionar positivamente después de un mal encuentro y ese es el efecto que espera el preparador de Berriatua. «Me gustaría que mejorase todo, ser prácticos y mejores con balón, estar bien colocados para llegar a la presión, ser eficientes en el repliegue y transiciones defensivas...», ha enumerado.
Para la cita, Arrasate ha convocado a 22 futbolistas, cayéndose en el último momento de la lista Marc Cardona, a consecuencia de unas molestias, además de las ausencias ya previstas de titulares como Roberto Torres o Aridane, junto a las bajas de larga duración de Darko, Ávila o Brandon.
Todo ello, junto al mal rendimiento de hace una semana frente a los granotas, inclina a pensar que habrá algunos cambios en el once. Podría entrar Unai García o Roncaglia en el eje de la zaga, además de que jugadores con un perfil de desborde por banda, hablamos de Jony y Kike Barja, también disponen de opciones para salir de inicio, sin descartar alguna posible modificación en el medio campo.
«Es normal que haya cambios porque se trata de buscar cosas nuevas después de lo que sucedió contra el Levante, pero también podríamos cambiar al entrenador, que algo de culpa tendrá», se ha autoflagelado el míster vizcaino.
Ha desvelado, además, que entre semana se ha hecho un análisis minucioso –«le hemos metido el bisturí»- de todo lo malo que se hizo hace una semana, con la idea de «corregir y mejorar» para recuperar la idiosincrasia «competitiva» del equipo.
Interpelado sobre qué Celta espera -el cuadro celeste perdió por 2-1 el pasado 11 de julio en su última visita a El Sadar, con remontada incluida de los anfitriones-, Arrasate ha asegurado que lo que más le preocupa son los suyos, ya que «si estamos bien, nos podemos adaptar a cualquier dibujo del rival, la idea es que se juegue a lo que nosotros queremos».
En un tono más jocoso, ha recordado que «incluso hasta esta semana la tierra se ha movido», como metáfora de que debe haber un antes y un después tras el Levante, e insistido en que Osasuna debe meterle al partido «un ritmo e intensidad que haga que el rival esté incómodo y note que ha jugado entre semana».
Se ha referido también a los últimos días del mercado veraniego, en los que «no espero grandes novedades», y a la elevada renovación de socios, a quienes ha agradecido su fidelidad «en los buenos y malos momentos, pese a los dos últimos resultados».

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