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Joe Biden aumenta su ventaja sobre Donald Trump (253-213), según las proyecciones

La victoria de Wisconsin y Michigan, dos de los estados clave, pero cuyos recuentos han sido impugnados por el aspirante republicano, acerca mucho a Biden a la Casa Blanca. No obstante, el anuncio de Trump a primera hora deñ miércoles que irá a por todas vaticina un desenlace largo y complejo.

Joe Biden y Donald Trump. (Angela WEISS-Mandel NGAN/AFP)
Joe Biden y Donald Trump. (Angela WEISS-Mandel NGAN/AFP)

Nada definitivo todavía en la carrera a la Casa Blanca al inicio de este jueves en Euskal Herria. Tras constatarse las victorias en la zona de los Grandes Lagos de Joe Biden, el candidato demócrata está a un par de pasos de la Casa Blanca. Pero Donald Trump no lo va a poner fácil, ni en los recuentos ni en los tribunales.

La noticia del día, de hecho, se produjo en la víspera en Estados Unidos. A las 8.20 de la mañana en Euskal Herria Donald Trump ha comparecido para lanzar el mensaje de que «un grupo muy pequeño de personas» está intentando manipular el resultado, algo que ya había anticipado en Twitter poco antes, tras su victoria en Florida: «Vamos muy por delante pero están intentando robar las elecciones. Nunca se lo permitiremos».

«Lo advertí, si no ganaban iban a llevar esto a los tribunales», ha añadido desde la Casa Blanca. «Esto es una vergüenza para este país, estamos listos para ganar estas elecciones, hemos ganado las elecciones», ha seguido. «No queremos que se encuentren papeletas a las 4.00 de la madrugada y se metan en las urnas», ha apostillado después en su estilo habitual, sin dar ninguna prueba de ello.

Desde la Casa Blanca, ha destacado que «hemos ganado estados que no esperábamos», como Ohio; que ve la victoria cerca en Carolina del Norte; que no renuncia a vencer en Arizona, que se ha dado por segura para Biden («podemos dar la vuelta ahí»); y que «llevamos una diferencia tremenda en Pensylvania», donde en realidad no se esperan datos quizás hasta el viernes.

Trump reclama varias victorias y Twitter advierte

Horas más tarde, cuando las proyecciones ya auguraban las victorias de Biden en varios estados clave,  Trump, se ha autoproclamado ganador en Pensilvania, Georgia, Carolina del Norte y Michigan, algo que es falso porque el escrutinio aún continuaba en esos estados y se espera que al menos en el último se imponga Joe Biden, que se acercaba al umbral de 270 delegados necesarios para lograr la Presidencia.

Twitter etiquetó casi de inmediato el primer tuit de Trump con la advertencia de que «las fuentes oficiales» no habían declarado ganadores en esas contiendas cuando el mandatario emitió el mensaje.

«Nos hemos hecho, para propósitos del voto electoral, con la mancomunidad de Pensilvania (que no permite observadores legales), el estado de Georgia, y el estado de Carolina del Norte, todos los cuales tienen una GRAN ventaja de Trump», ha escrito el presidente en su cuenta de Twitter.

«¡Además, por la presente reclamamos el estado de Michigan si, de hecho, hubo un gran número de papeletas desechadas en secreto!», ha añadido el presidente, en un mensaje que Twitter también ha etiquetado como conducente a una posible desinformación sobre las elecciones.

A la vez, seguidores del presidente intentaban para el recuento de votos en un colegio de Detroit, Michigan.

Responsables de la campaña de Trump han presentado tres demandas con el objetivo de detener el recuento de los votos en los estados disputados de Michigan, Pensilvania y Georgia, mientras que en otro territorio, Wisconsin, el equipo del mandatario ha pedido un recuento de todos los votos.

Biden pide paciencia

Su rival, Joe Biden, ha señalado por contra en otra comparecencia que hay que tener «paciencia» a la espera del escrutinio y que mantiene la confianza en la victoria. Y su jefa de campaña ha respondido a la comparecencia de Trump: «La declaración esta noche del presidente, que intenta detener el recuento de votos debidamente emitidos, es indignante, sin precedentes e incorrecta», ha dicho Jen O'Malley Dillon.

Todo apunta a que el desenlace puede escribirse en los tribunales y no cabe desdeñar que la Corte Suprema tiene mayoría republicana ahora apuntalada.

¿Cuál es la realidad de los datos? Contando exclusivamente los votos electorales de los estados ya asegurados, a las 6.00 de este jueves (hora en Euskal Herria), Biden suma 253 votos electorales tras vencer en Wisconsin y Michigan, y Trump está en 213, de acuerdo con la CNN. Los 270 necesarios para alcanzar la presidencia están lejos para ambos todavía.

Y más lejos aún si se tiene en cuenta que hay nada menos que 100 millones de votos por correo, que algunos estados han contado antes del sufragio presencial pero otros harán después, demorando así los resultados. Es lo que se ha decidido, por ejemplo, en la ciudad de Philadelphia o en la citada Pensylvania, de la que emanan 20 votos electorales.

Lo que se ha disipado rápidamente en la madrugada posterior a las elecciones es la opción de una aplastante victoria demócrata. No ha habido vuelco en estados del sur importantes por el número de votos electorales en juego, como Florida, que ha apostado de nuevo por Trump. Los seguros para Biden también han caído de su lado, como California, Oregon o Washington.

Faltan por decantarse los estados más reñidos. Biden necesita hacerse con otros estados-bisagra como Georgia o Carolina del Norte, pero Trump encabeza ahí los recuentos de momento, por lo que la remontada final es posible. El problema del republicano tras el resultado en Michigan y Wisconsin es que ya casi no tiene «margen de error».

El sistema electoral favorece un posible vuelco, como explica la previa de Daniel Galvalizi. El Colegio Electoral es un órgano integrado por 538 delegados que eligen los estados en función de su población. El candidato ganador en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos sus compromisarios con la excepción de Nebraska y Maine. El aspirante que llega a 270 gana las elecciones.

La Cámara de Representantes seguirá azul

Otra de las pocas certezas es que el Partido Demócrata conquistará los escaños suficientes para mantener el control de la Cámara de Representantes de EE.UU. durante los próximos dos años, según las proyecciones de las cadenas televisivas NBC News y Fox News.

En estas elecciones se renueva la totalidad de los 435 escaños de la Cámara Baja, que desde enero de 2018 está controlada por los demócratas, que tienen 232 asientos frente a los 197 de los republicanos, el partido del presidente Donald Trump.