Pello Guerra

Denuncian que Iruñea «vuelve a los 90» en protección a la infancia y pierde participación comunitaria

Un día después de que Navarra Suma consumara su intención de acabar con los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria con el apoyo del PSN, las asociaciones que prestaban esa labor han denunciado que, con esa decisión, Iruñea «vuelve a los 90» en protección a la infancia y pierde «la participación comunitaria» en ese sistema.

Rueda de prensa ofrecida por las asociaciones que atendían los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria de Iruñea.
Rueda de prensa ofrecida por las asociaciones que atendían los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria de Iruñea.

Las citadas asociaciones han ofrecido una rueda de prensa multitudinaria en la calle y manteniendo la distancia de seguridad para ofrecer su valoración de lo sucedido en el pleno del Ayuntamiento de Iruñea.

Xavier Leoz, su portavoz en la comparecencia, ha recordado que la fórmula que acaba de desmantelar Navarra Suma ha sido «un éxito», ya que, gracias a ella, «se aumentaba la capacidad de atención» existente hasta entonces «por tener trabajadores en los barrios y porque «las organizaciones contratantes se comprometían con la protección». Hasta convertirse «en una referencia».

Porque «poner a un técnico municipal en un territorio, no es una innovación, es el modelo común», ha destacado Leoz en referencia a los argumentos de la concejala delegada María Caballero, y la edil del PSN, Maite Esporrín, quienes aseguraron en el pleno que con el nuevo modelo se evolucionaba y modernizaba el sistema.

A continuación, ha valorado las consecuencias de poner fin a los Servicios de Acción Preventiva Comunitaria y que pasan porque «se rompe la universalidad del servicio, su calidad, ya no podemos seguir siendo los únicos entornos diversos y seguros que tiene el Ayuntamiento, se rompe la dinamización de las redes en los barrios que hacíamos y se acabó el trabajo técnico conjunto que hacíamos con las diferentes áreas municipales». En definitiva, el Ayuntamiento «ha perdido la participación comunitaria en su sistema de protección».

Unas consecuencias que «tienen nombres y apellidos, rostros concretos y los que a futuro vendrían y quizá no lo hagan», en referencia a las personas que atendían, algo que «no sentirán» los 18 ediles que votaron a favor del cambio de modelo.

En ese sentido, han lanzado mensajes a Esporrín y Caballero. A la portavoz del PSN le han reprochado su «agresividad» a la hora de referirse a los SAPCS y han desmontado sus acusaciones de que «hacemos lo que nos da la gana». Un modo de proceder de la edil que han achacado a «una búsqueda desesperada de justificaciones o excusas para explicar lo inexplicable». Han considerado que, con su apoyo a Navarra Suma, se ha cometido «una injusticia flagrante para gente del PSN que ha apostado por nosotros»

A María Caballero le han dicho que «no siga diciendo que solo hacemos ocio, porque no es verdad», le ha reprochado no extender ese servicio a Ermitagaña y a algún barrio más cuando podría haberlo hecho y ha negado que el nuevo modelo impulsado por Navarra Suma cuente con el apoyo de Unicef y del Gobierno de Nafarroa. Leoz ha recordado que el sistema ahora desmantelado se lanzó de la mano de una concejal de UPN y que ha sido elogiado por ediles del PP.

También ha agradecido el apoyo recibido de instituciones y asociaciones de barrio, y a los principales afectados por esta decisión, los niños y adolescentes, les animan a «hacer algo mejor y construir algo nuevo juntos, porque nos necesitamos más que nunca».

En ese sentido, Leoz ha señalado que «ahora nos toca lamernos las heridas y el lunes, a construir esa nueva realidad. Vamos a continuar, eso está claro, ya que en todos los barrios la gente quiere seguir. La cuestión es hasta dónde podemos llegar sin ningún tipo de apoyo técnico. Nos podemos presentar a subvenciones, se puede tener técnicos medio liberados, pero ya no va a ser un sistema integral, no podemos atender a 500 chavales. Eso lo tenemos que ver y cómo evolucionan las cosas».