Imanol  Intziarte
Redactor de actualidad, con experiencia en información deportiva y especializado en rugby

La Real tropieza ante el Rijeka, pero dependerá de sí misma en el campo del Nápoles

Los donostiarras han logrado empatar con goles de Bautista y Monreal tras verse dos veces por detrás en el marcador (2-2). Dentro de una semana necesitará al menos igualar en Nápoles el resultado que obtenga el AZ Alkmaar en el campo de los croatas.

Januzaj trata de zafarse de un defensa dedl Rijeka. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)
Januzaj trata de zafarse de un defensa dedl Rijeka. (Juan Carlos RUIZ / FOKU)

Podía haber sido peor, sí, pero lo cierto es que la Real no ha conseguido doblegar al Rijeka y viajará la próxima semana a San Paolo con la obligación de cosechar al menos tantos puntos como los que sume el AZ Alkmaar en casa de los croatas.

Los empates en los dos partidos de hoy del grupo F de la Europa League dejan al Nápoles en cabeza con 10 puntos, mientras que la Real y el AZ suman 8, con el average favorable a los blanquiazules. El Rijeka cierra con un punto y sin opciones, pero querrá despedirse con un buen sabor de boca.

Imanol tenía claro que no se podía permitir un tropezón ante un equipo que, pese a sumar cero puntos en cuatro partidos, en la ida mantuvo su portería virgen hasta el gol de Bautista en el 93. «Tiene mucho menos de los que se merece», resumía en la previa.

Así que el de Orio ha puesto sobre el verde lo que podría considerarse, teniendo en cuenta las bajas, su once titular, dedstacando el regreso de Silva tras perderse dos partidos por unas molestias musculares.

La antena puesta en Alkmaar

La Real jugaba en Anoeta, pero con la antena desplegada hacia Alkmaar, de donde pronto llegaban buenas noticias. El gol de Mertens en el minuto 6 ponía al Nápoles por delante, un resultado que servía a la Real para meterse matemáticamente en la siguiente fase… siempre que se ganara.

El partido ha sido una montaña rusa, con la Real picando piedra contra un muro de nueve hombres en dos líneas y los croatas sacando oro de las jugadas a balón parado en sus escasos acercamientos.

Mediada la primera parte se ha vivido un momento que podía haber cambiado toda la película. Córner a favor de la Real, Isak toca con la mano y el árbitro pita penalti. Una jugada que, con Aduriz como protagonista, ya vivieron en contra los donostiarras en San Mamés hace unos años. Oficialmente no hay VAR en la Europa League, pero todo apunta a que alguien le ha soplado la verdad al árbitro por el pinganillo, y ha reculado.

Primer mazazo

En el 36, Velkoski ha rematado un córner perfectamente ejecutado y ha adelantado a los suyos (0-1, 36). Mazazo. Nada más comenzar la segunda parte, Remiro ha salvado el 0-2 en un duelo con Muric. El Rijeka aguardaba agazapado para dar la puntilla. En Holanda Martins Indi empataba para el AZ y encendía las luces de alarma.

Mikel Oyarzabal tampoco ha podido anotar tras gran jugada individual, e Imanol daba entrada a Bautista por Isak. La Real se volcaba, una de Januzaj, otra de Monreal… nada. Imanol quemaba naves metiendo a Willian José por Silva para jugar con dos nueves.

Locura de goles

Y el nuevo plan daba rápido resultado. Centro de Gorosabel, que acababa de suplir a Zaldua, y Bautista la mandaba a la cazuela tras un estupendo control orientado y un potente zurdazo. Igual que en Rijeka (1-1, 69’). 

Poco ha durado la alegría, ya que Loncar, libre de marca, ha hecho el segundo a la salida de otro córner mal defendido (1-2, 73’). Y en plena locura, Monreal volvía a poner las tablas (2-2, 79’).

La Real lo ha seguido intentando hasta el último aliento, pero no ha logrado consumar la remontada y tendrá que jugársela en Nápoles. Datos del partido